A casi cuarenta años de su muerte por una enfermedad fulminante —el 6 de julio de 1985 en La Habana, su ciudad natal—, que vino a tronchar una de las obras más fulgurantes de la literatura cubana en la segunda mitad del siglo veinte, Luis Rogelio (Wichy) Nogueras, cabeza de zanahoria o El Rojo —por el color de su cabello—, ha regresado triunfal en la Feria Internacional del Libro de La Habana, en lo que es uno de sus principales sucesos.
Encicloferia (Las manos vacías), novela inédita hasta hoy y que casi tuvo por terminada Wichy en su lecho de muerte, ha visto la luz con trabajo de edición a cargo de Reinaldo Acosta, y con la ayuda de su viuda, Neyda Izquierdo, en volumen de 442 páginas con elegante diseño, en cuya cubierta resalta una foto del autor hacia el año 1982.
Presentada por los escritores Francisco López Sacha y Emmanuel Tornés, y por la viuda del escritor, la novela, aunque inconclusa ya muy cerca de su terminación, constituye una arriesgada y exuberante apuesta de muy alta construcción verbal.
Por una parte novela de aventuras, y por otra, un despliegue intelectual de altos quilates, con juegos incesantes y luminosos de palabras, así como maneras de diferentes estilos legendarios en el arte de narrar, empezando por el irlandés James Joyce, cuya huella gravita poderosamente en esta Encicloferia tan deliciosa como inolvidable que ahora llega a los lectores cubanos.
La edición 32 de la Feria Internacional del Libro de La Habana tiene a Brasil como país invitado de honor, varias subsedes que exhiben lo mejor del arte de las letras, y una oferta de tres millones de libros físicos y dos mil libros digitales.
Lea También:
- Antonio Skármeta, un cartero en el tejado - 15 de noviembre de 2024
- Tres instantes con Eliseo Diego - 26 de octubre de 2024
- Céspedes visto por Lezama - 10 de octubre de 2024