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El descuido de las medidas de prevención dificulta el control y manejo de la Covid-19. Foto: Yamila Pupo Otero

Tolerancia al riesgo, brecha de la Covid-19

La tolerancia al riesgo es una brecha de contagio y propagación de la Covid-19, una enfermedad todavía presente en el escenario epidemiológico de la provincia de Holguín, donde su prevención y control constituyen prioridades del sector de Salud.

Las probabilidades de enfermar son reales y de hecho continúan reportándose nuevos casos positivos, aunque estadísticamente no constituyen una alarma sanitaria si ubican al territorio como el de mayor incidencia del coronavirus en Cuba actualmente.

Seguimiento en Holguín ante aumento de casos de Covid-19

Por tal razón autoridades de la Salud reiteran que la infección causada por el virus SARS CoV-2 en neonatos, embarazadas y ancianos tiene consecuencias significativas para la vida por lo que las medidas de prevención son todavía convenientes y necesarias, sobre todo en espacios públicos.

En ese sentido la actuación ciudadana responsable es primordial y decisoria para evitar picos de contagio que conlleven a la movilización y esfuerzo extra del personal de salud en medio de la compleja situación económica que afronta en estos momentos el país.

El descuido de los protocolos de bioseguridad dan paso a esta infección respiratoria con peligrosas secuelas para la vida y la sociedad, esa es una realidad que no podemos obviar, aunque la OMS haya declarado recientemente el fin de la emergencia sanitaria global por la Covid-19.

Percepción de riesgo marca la diferencia

La capacidad de adaptación del hombre a situaciones adversas ha dado paso a la brecha de confianza por donde continúa escurriéndose el nuevo coronavirus, por lo que la normalidad debe asumirse con precaución.

Covid-19: lección de vida a tres años de su llegada a Holguín

El virus llegó para quedarse y, por ende, es fundamental mantener su vigilancia epidemiológica y la evaluación permanente de riesgos en la comunidad, así como una adecuada respuesta médica y diagnóstico oportuno.

Teniendo en cuenta la experiencia de enfrentamiento a la pandemia en los últimos tres años, y las lecciones e impacto de sus distintos rebrotes, la percepción del riesgo marca la diferencia en el control y manejo de la Covid-19.

Contribuir, desde la disciplina, a proteger la vida y no echar por tierra el enorme esfuerzo colectivo y multisectorial frente al virus SARS CoV-2 es una opción sensata pues no olvidemos cuan vulnerables y dependientes, unos de otros, somos los seres humanos.

Hasta la fecha en Cuba más de un millón 113 mil personas han sido positivas a la Covid-19 y, lamentablemente, ocho mil 530 han fallecido.

Yamila Pupo Otero
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