Holguín, como toda Cuba, ratificó este viernes el poder de unidad y compromiso de los trabajadores con la continuidad de la obra de la Revolución cubana sin ignorar cuanto todavía debe transformarse para alcanzar niveles de desarrollo que conduzcan al bienestar del pueblo.
El amanecer del cinco de mayo demostró, una vez más, la capacidad de movilización de los trabajadores en la provincia, que protagonizaron un desfile multitudinario, colorido y de júbilo en reconocimiento al esfuerzo laboral colectivo en medio de un escenario socioeconómico muy complejo, conscientes de su rol fundamental en la producción de bienes y servicios primordiales para alcanzar los niveles de desarrollo que demanda la sociedad cubana.

La clase proletaria en Holguín respalda las transformaciones que apuestan por una mayor autonomía de la empresa estatal, el perfeccionamiento de la actividad del sector privado, la descentralización de la economía nacional y la consolidación de los procesos inversionistas y de captación de divisas.

Es fuerza motora para incrementar la producción de alimentos, controlar la inflación, detener la desvalorización del salario y no dar brecha a la corrupción, ineficiencia o desaprovechamiento de la jornada laboral.
Asimismo, levanta las banderas por la paz, la solidaridad y hermandad entre los pueblos.
La Patria, junto a sus líderes, necesita manos y corazón de toda su fuerza trabajadora, capacitada y consagrada, acostumbrada a crecerse ante eventualidades sanitarias, embates climáticos y restricciones económicas, aportando soluciones con ingenio, creatividad y esfuerzos y sobre todo apostando por la obra de equidad y justicia social de la Revolución.
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