Dibujo, verano caluroso
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Verano caluroso con impacto en los holguineros

Como era de esperar el verano está siendo muy caluroso, una realidad climática que afecta cada vez más a los holguineros con impacto en distintos ámbitos.

El calor, el intenso sol y las frecuentes interrupciones del servicio eléctrico están conllevando, inevitablemente, a la alteración de nuestra normalidad.

Tales condiciones favorecen también un escenario epidemiológico con riesgos para la salud por factores ambientales.

Ante esta situación es recomendable intensificar la vigilancia sanitaria y adoptar medidas de precaución para minimizar el impacto de las altas temperaturas, sobretodo en quienes no pueden valerse por sí mismos.

En ese caso están los ancianos, fundamentalmente los que viven solos o son dependientes; los infantes menores de cinco años; embarazadas y las personas en situación de discapacidad o que padecen enfermedades crónicas no transmisibles.

La exposición al calor, en dependencia de su intensidad, puede desencadenar molestias ligeras o daños que, a veces, comprometen la vida. Temperaturas muy elevadas producen deshidratación, agotamiento, síncopes, dermatitis, calambres, edemas o golpe de calor.

Pero también como efectos indirectos está el agravamiento de enfermedades, principalmente cardiovasculares, respiratorias y renales; e incluso, alteraciones de la conducta y disminución de la productividad laboral y el rendimiento escolar.

Asimismo, las altas temperaturas que se registran actualmente contribuyen además al rápido deterioro de los alimentos que se expenden de manera ambulante en Holguín pues, por lo general, se carece de las condiciones adecuadas para su refrigeración y conservación.

De hecho, en los meses de verano aumenta la posibilidad de multiplicación de los gérmenes que producen las intoxicaciones alimentarias.

Por supuesto, en Holguín existen también factores sociales y económicos que influyen en los efectos nocivos del calor como las características demográficas de la población, la calidad de la vivienda, la situación energética actual, dificultades con la adquisición de sistemas de ventilación (aire acondicionado o ventilador) y la insuficiente oferta de ropa adecuada y sombrillas en el mercado minorista.

Cuba es vulnerable al cambio climático y por ende se percibe el aumento de las temperaturas con mayor intensidad en el verano, una etapa en la que hay que prestar especial atención a los hábitos saludables básicos y la hidratación, y vigilar la exposición al sol.

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Yamila Pupo Otero
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