Este 10 de abril es un día histórico para la Universidad de Ciencias Médicas de Holguín (UCMHo) porque marca el inicio de la reacreditación de la carrera de Medicina, una de las disciplinas indispensables para la casa de altos estudios.
Sobre cuánto se ha hecho de cara al importante proceso dirigido por la Junta de Acreditación Nacional (JAN), explica el doctor George Augusto Velázquez Zúñiga, quien asume la conducción de la evaluación externa de Medicina en el centro formativo.
¿En qué consiste la reacreditación de la carrera de medicina?
-“Este 10 de abril recibimos a los expertos de la Junta de Acreditación Nacional con la doctora María Jiménez al frente en representación del Comité Técnico de carrera; vienen dos profesores de Santiago de Cuba, dos de Camagüey y uno de Ciego de Ávila.
“Ellos trabajarán durante toda la semana hasta el viernes 14 de abril para buscar evidencias de las fortalezas, debilidades y los parámetros de calidad que conforman el dictamen de evaluación. Ya poseen el informe y la base de datos. Se les recibió a nombre de toda la comunidad universitaria antes de iniciar el proceso, se han organizado las visitas a los escenarios docentes y asistenciales en los tres hospitales provinciales y los policlínicos.
“Previamente terminamos una serie de preparación a profesores, estudiantes y trabajadores. La variable estudiantes es fundamental con la Federación Estudiantil Universitaria en estrecha relación con nosotros, ante la importancia de que conozcan las particularidades del proceso y se vinculen directamente. De manera que estamos entusiasmados por el proceso y aspiramos a ratificar la categoría de Certificada alcanzada en la acreditación en el año 2014 u obtener la de Excelencia.
“Hemos trabajado durante los últimos nueve años para presentarnos a este proceso que a grandes rasgos se traduce en rendir cuentas de la calidad de formación a la sociedad, lo cual nos daría un prestigio nacional e internacional, resultante de los procesos de calidad, con la búsqueda de mejoras continuas hacia la excelencia”.
Es bien conocido lo riguroso de este proceso integrado por variables de evaluación. ¿Cuáles son y cómo se trabajó intencionadamente con vistas al proceso?
-“En el caso de los programas que constituyen carreras se evalúan cinco variables esenciales. La primera es pertinencia e impacto social, todo lo que ha hecho la comunidad universitaria en función de solucionar los problemas de salud, con evidencias palpables.
“La segunda está relacionada con el claustro y cuánto se ha hecho en materia de alcanzar la categoría superior, doctorados, maestrías, eventos en los que ha participado y premios que tributan al crecimiento profesional del claustro. Contamos con un claustro de 510 profesores, se puede afirmar que grande en su conformación, con experiencia e integrado por varias generaciones.
“En cuanto a la variable estudiantes, la tercera, se evalúa la historia desde el año 2018 hasta el 2022, para evidenciar el quehacer en la parte investigativa, extensionista, sociopolítica, así como la promoción, retención, eficiencia académica y eficiencia vertical. Esta variable es fundamental porque son los estudiantes quienes van a hacer exámenes integradores y los que evidenciarán la calidad de la formación.
“En cuanto a la infraestructura, se ha trabajado en la universidad en el mejoramiento de las condiciones de los escenarios de la facultad y en los escenarios de formación de hospitales y policlínicos. En cuanto al mobiliario, en comparación con la época anterior, se sustituyeron los pupitres, mejoraron los laboratorios de Computación y Ciencias Básicas, se incorporaron 100 microscopios para la formación de competencias y habilidades.
“Los hospitales han tenido transformaciones constructivas que favorecen el clima organizacional de formación de los estudiantes de Medicina. Este indicador también tiene que ver con la literatura docente impresa o digital, la cual está garantizada y los estudiantes están matriculados en la plataforma virtual y existe una interactividad entre profesores y estudiantes.
“Por último, la quinta variable es el currículo, en la cual la carrera en los últimos tiempos ha tenido tres currículos, en la evaluación entran dos que es el plan D, presente en los estudiantes de quinto y sexto año, y de primero a cuarto año el plan E. Esto se traza en función de las transformaciones de la sociedad y la educación en el mundo, a tono con los cambios actuales que exigen la articulación entre el pregrado y el posgrado, una esencialidad en los contenidos. Se trabaja por disciplinas, en este caso Medicina general, que guía a las restantes 11 disciplinas”.
¿Considera está en mejores condiciones la carrera de Medicina para esta evaluación externa?
-“En relación con la evaluación anterior en el año 2014 los indicadores se han duplicado y hasta triplicado. Hay debilidades señaladas en la evaluación anterior que se han mejorado, entre las más visibles, los cambios estructurales.
“Otra debilidad anterior identificó la ausencia de maestrías en ejecución y en la actualidad se cuenta con cinco programas de este tipo, entre ellos el de Educación médica, incluso evaluado como Certificada. Tampoco se contaba con programa doctoral y hoy la universidad se convirtió en una institución autorizada con un programa doctoral en Ciencias Biomédicas y Clínico-Quirúrgicas, el cual cuenta con tres grandes líneas de investigación. Además de las alianzas con la Universidad de Holguín y cómo contamos con un grupo de profesores matriculados en la formación doctoral que oferta esta institución”.
¿Cuánto trabajo acompaña el anhelo de lograr la obtención de una evaluación satisfactoria?
-“Han transcurrido nueve años donde se le ha dado un seguimiento al plan de desarrollo integral de los profesores, con facilidades de acceso de superación para que tengan las herramientas pedagógicas y sociales. Se ha alcanzado un desarrollo en cuanto al acceso a las publicaciones que tributa a ganar visibilidad de la comunidad universitaria.
“En el ámbito estudiantil se constituyó la revista científica estudiantil HolCien, donde pueden publicar los principales resultados investigativos. Todo esto está relacionado con las acciones de la universidad en función de los problemas de salud, por ejemplo en la lucha por la prevención del Dengue y cuando la COVID-19, se le reconoció a la institución la labor en las comunidades.
“También se aprecia cómo los estudiantes y profesores de la carrera están incorporados a proyectos de investigación de alto impacto. Esto lleva disciplina, dedicación y responsabilidad donde se comparan los proceso evaluativos anuales.
“Al darle seguimiento al plan de mejoras continuas, estamos en condiciones cuanti y cualitativamente superiores al periodo anterior. La gestión de la calidad no es un día, es resultado del día a día. A pesar de las complejidades de diversa índole, la carrera de Medicina se ha mantenido formando médicos de gran calidad, incluso en misiones internacionalistas, en ocupar cargos de importancia, en optar por especialidades anémicas en el territorio, en tareas indicadas por el Ministerio de Salud.
“Nuestros egresados ven la satisfacción con su proceso formativo y las transformaciones que se van ejecutando con los criterios de profesores y estudiantes para mejorar los programas de estudio y condiciones para formar un médico de calidad, con valores. Nuestra medicina es distintiva en relación con la que se emplea en el mundo porque va dirigida a la promoción y la prevención de la salud”.
Sin dudas, la evaluación externa otorga un prestigio nacional e internacional a la carrera y a la institución. De manera que el año 2023 debe marcar para esta casa formadora y la carrera de Medicina la obtención de mejores resultados, fruto de un periodo de intensa preparación y trabajo constante.
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