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El sitio arqueológico de Cayo Bariay es restaurado ante la intensa erosión ambiental. Foto: ACN

Restauran sitio arqueológico de Cayo Bariay en Holguín

El sitio arqueológico de Cayo Bariay que representa una aldea aborigen, tal como la descubriera el almirante, Cristóbal Colón en 1492 es restaurado por especialistas e investigadores del Departamento Centro Oriental de Arqueología perteneciente al Centro de Investigaciones y Servicios Ambientales (CISAT) de Holguín.

El sitio arqueológico como destino turístico fue inaugurado en 1990 y a los largo de estos 33 años ha sido restaurado tres veces por especialistas del Departamento Centro Oriental de Arqueología, personal que cuenta con habilidades y conocimientos de arqueología, así como del uso adecuado de la resina poliéster, que es la materia prima fundamental para la realización satisfactoria de este trabajo.

Debido a que este sitio histórico se encuentra ubicado a orillas del mar sufre deterioro  por la influencia directa de los vientos marinos y huracanes por lo cual es rescatado y restaurado para beneplácito de todos aquellos que visitan la Aldea Taina en búsqueda del conocimiento que brinda el pasado.

Rescatar tradiciones

Según nos explica la Master en Ciencias Lourdes Pérez Iglesias, jefa del Departamento de Arqueología del CISAT en Holguín, este descubrimiento arqueológico constituye un elemento que refuerza la descripción de la zona de Cayo Bariay como el sitio por donde desembarcó Cristóbal Colón en 1942 y sostuvo el primer encuentro entre las dos culturas.

Existieron discusiones por el título del sitio de descubrimiento pero el diario del Almirante describe la geografía del punto por el que arribó a Cuba, la cual coincide con las características del Cayo y menciona la existencia de una aldea a orillas de la playa, en 1991 fueron descubiertos los restos de la aldea y se declaró Cayo Bariay como Monumento Nacional.

En el lugar se recrean los dos temas, aborígenes y españoles como lugar de encuentro, se construyó un monumento en la punta del Cayo, un restaurante en la cima de la colina y un centro de información que actualmente no funciona.

El mismo mostraba la vegetación que existía en el Cayo, había una caballeriza, la casa del campesino donde los visitantes llegaban y le brindaban agua de coco, café, podían montar a caballo como representación de la cultura cubana y esto se ha perdido en detrimento de uno de los lugares de mayor trascendencia histórica, cultural y de interés turístico de la provincia.

Carlos Rodríguez Rubio

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