A lo largo de la vida he conocido a varias personas que producto del estrés laboral padecen serios problemas de salud mental, hasta el punto de verse obligados a recesar sus funciones de por vida. Pudiera parecer una exageración, pero en verdad el límite entre la cordura y la locura, producida por el trabajo, parece ser bien pequeño.
La reciente celebración del Día Mundial de la Salud Mental, no en vano eligió como tema central este 2024: “La salud mental en el trabajo”. Parece ser que este comportamiento a nivel global es más frecuente de los que sospechamos y es a la vez una manera de resaltar la importante relación que guarda con el ámbito laboral.
En este propósito resulta esencial proveer lugares de trabajos seguros y saludables para ponderar condiciones laborales positivas y aportar a la calidad de vida de los trabajadores, así como a un mejor desempeño profesional.
Hoy en día son cada vez más las personas necesitadas de incorporarse a la vida laboral como vía para satisfacer sus necesidades inmediatas. De ahí la relevancia de que en ese ámbito se entiendan las ventajas de promover una adecuada salud mental.
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Entre las más incuestionables se encuentra la productividad, pues la reducción del estrés y la ansiedad permiten un mejor enfoque y rendimiento en las tareas. No por gusto se reafirma la frase de que los trabajadores con una buena salud mental tienden a ser más productivos.
Donde se fomentan buenas relaciones interpersonales, existe una mejor comunicación y por lógica, ocurren menos conflictos. Incluso donde se apoya la salud mental es común que se atraiga el talento y reduzca la fluctuación laboral. Es más probable que en un entorno mentalmente saludable se estimule la creatividad y la innovación, al sentirse todos con la seguridad de proponer ideas y soluciones.
Entonces, las instituciones y centros de trabajo que promueven una adecuada salud mental demuestran a las claras, un compromiso con el bienestar de sus empleados, lo cual se revierte en una mejor imagen y reputación.
En el caso específico de la provincia de Holguín se cuenta con una estructura de salud mental compuesta por departamentos en esta rama en cada municipio, en cada área de salud y por servicios en hospitales generales como el de Moa, Banes y Mayarí.
Se dispone un hospital psiquiátrico para pacientes con trastornos mentales crónicos de mediana y larga estadía y de un Centro Comunitario de Salud Mental para patologías agudas, en su mayoría.
Esta especialidad con el paso del tiempo ha crecido hasta contar en la actualidad con equipos multidisciplinarios en cada área de salud, si se compara con los años cercanos al triunfo de la Revolución, cuando solo se contaba con un profesional en la región, el doctor Arés, dedicado al tratamiento del enfermo psiquiátrico.
La esencia del Sistema Nacional de Salud en Cuba se basa en el principio de contribuir a la salud integral del hombre, elemento donde el desarrollo de la salud mental y el desarrollo biopsicosocial de las personas es de suma importancia.
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Es un anhelo de los profesionales dedicados a la salud mental el diagnosticar y tratar este tipo de trastornos desde edades tempranas. De esta manera tal vez en muchos casos se pueda hablar de una cura definitiva, se evitarán problemas derivados como el suicidio y en otros casos se ofrecerán métodos de afrontamiento sobre cómo aprender a sobrellevarlos.
De cualquier manera, ya sea en el ámbito laboral o personal los problemas de salud mental deben ser tomados en cuenta por las autoridades sanitarias y competentes.
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