Habilidades Sociales, Asertividad, Actitud asertiva

Adopta una actitud asertiva y comunícate mejor

Tal vez, en algún momento de tu vida, te hayas preguntado cuáles son los deseos básicos de todo ser humano. Existen investigaciones sobre este tema, una de las más conocidas es la del psicólogo estadounidense Steven Reiss. Él realizó un estudio con la participación de más de seis mil personasy encontró 16 deseos básicos, este listado está encabezado por la aceptación, o sea, la necesidad de ser apreciado.

Todos los seres humanos deseamos ser aceptados por los que nos rodean, relacionarnos bien con nuestros semejantes, comunicarnos de la mejor manera con los demás, tender puentes entre las personas, tener buenas amistades, solucionar nuestros conflictos y desavenencias con los otros y ser aceptados por las personas en los distintos contextos en que transcurre nuestra existencia. Esto, de alguna u otra manera, contribuye al éxito y la felicidad. ¿Cómo lograrlo? A través del desarrollo y potencialización de nuestras habilidades sociales, de las cuales te he comentado en nuestros últimos encuentros.

La asertividad, una habilidad social imprescindible

La asertividad consiste en expresar lo que se cree, se siente y se desea, de forma directa y honesta, haciendo valer los propios derechos y respetando los derechos de los demás. Se trata de expresar apropiadamente las emociones en las relaciones con los otros sin que se produzca ansiedad o agresividad.

Los propósitos de la actitud y comunicación asertiva son mejorar la comunicación entre las personas, llegar  a  acuerdos  y  compromisos, y evitar el ejercicio de la violencia. Una persona asertiva aumenta la seguridad en sí misma, se comunica más fluidamente, es más  libre  en  sus  relaciones interpersonales, logra una alta autoestima, aumenta  su  capacidad  de  autocontrol emocional, se proyecta con actos más respetuosos e impide la violencia o la manipulación.

¿Qué se requiere para ser asertivo?

-Aceptarte y valorarte.
-Respetar a los demás.
-Permanecer firme en tus opiniones.
-Comunicar clara, directamente, en el lugar y momento adecuado, y de forma apropiada lo que quieres o necesitas decir.
-Saber decir ¡NO! cuando eres presionado a hacer algo en lo que no estás de acuerdo.
– Expresar los sentimientos propios sin dejar que te manipulen o violen tus derechos o de los ajenos.
-Identificar tus necesidades y comunicarlas con firmeza y claridad.
-Aceptar que las otras personas tienen exactamente el mismo derecho de hacerse valer.
-Defender la realidad y narrar los hechos según ocurrieron, sin distorsiones,  exageraciones o autoalabanzas.

Aprende a tener una actitud asertiva.

Te recomiendo leas el artículo anterior de esta columna, en el mismo comenté que los estilos o conductas de comunicación pueden ser:

– Conducta asertiva o socialmente habilidosa
– Conducta agresiva
– Conducta pasiva

La persona desarrolla diferentes estilos de comunicación basados en sus experiencias de vida. Tu estilo puede estar tan arraigado que ni siquiera eres consciente de cuál es. La gente tiende a mantener el mismo estilo de comunicación a lo largo del tiempo, pero si tú deseas cambiarlo puedes aprender a hacerlo.

Habilidades Sociales, Asertividad, Actitud asertiva
La asertividad es un estilo de comunicaciónque propicia las buenas relaciones en los equipos de trabajo. Foto: Archivo

Estos son algunos consejos para ayudarte a ser más asertivo:

• Evalúa tu estilo. ¿Expresas tus opiniones o te quedas callado? ¿Aceptas más trabajo aunque tengas la agenda completa? ¿Juzgas o culpas a los demás con facilidad? ¿La gente parece tener miedo de hablar contigo? Conoce tu estilo antes de empezar a hacer cambios.

• Usa frases en primera persona. El uso de frases en primera persona les permite a los demás saber lo que piensas o sientes sin que parezcas acusatorio. Por ejemplo, di “No estoy de acuerdo” en lugar de “Estás equivocado”. Si tienes que pedir algo, di “Me gustaría que me ayudaras con esto” en lugar de “Tienes que hacer esto”. Haz que tus pedidos sean simples, específicos y claros.

• Practica decir que no. Si te cuesta decir que no a un pedido, intenta decir: “No, no puedo hacerlo ahora”. Recuerda que con decir no es suficiente, y que no necesitas explicar el motivo. No dudes. Sé directo. Si necesitas dar una explicación, que sea breve.

• Practica lo que quieres decir. Si te cuesta decir lo que quieres o piensas, practica con situaciones generales que te suelen ocurrir. Di lo que quieras decir en voz alta. También te puede ayudar escribirlo primero, para que puedas practicar a partir de un guion. Considera la posibilidad de practicar un juego de roles con un amigo o colega y pedir una opinión clara.

• Usa el lenguaje corporal. La comunicación no es solo verbal. Actúa con confianza aunque no la tengas. Mantén una postura erguida, pero inclínate un poco hacia adelante. Haz contacto visual constantemente. Mantén una expresión facial neutral o positiva. No cruces los brazos ni las piernas. Mira de frente a la persona. Practica el lenguaje corporal asertivo frente a un espejo o con un amigo o colega. Además de lo que dices, el lenguaje corporal y las expresiones faciales también son importantes.

• Mantén las emociones bajo control. El conflicto es difícil para la mayoría de las personas. Tal vez te enfades o te frustres, o tal vez tengas ganas de llorar. Aunque estos sentimientos son usuales, pueden interferir en la resolución de conflictos. Si estás muy exaltado frente a una situación, espera un poco si es posible. Luego, esfuérzate por mantener la calma. Respira lentamente. Tu voz tiene que ser homogénea y firme.

• Comienza de a poco. Al principio, practica tus nuevas habilidades en situaciones de bajo riesgo. Por ejemplo, prueba tu asertividad con tu pareja o un amigo antes de abordar una situación difícil en el trabajo. Evalúate después y modifica tu enfoque según sea necesario.

Una persona asertiva tiene claro que todas las personas tienen derecho a ser respetadas, sentir  emociones y expresarlas (temor, tristeza, ira, etc.) sin herir los sentimientos de los demás, manifestar sus opiniones sin la intención de ofender, equivocarse y ser responsable de sus actitudes, opiniones y comportamientos.

La asertividad te puede ayudar a controlar el estrés y la ira, y a mejorar tu capacidad de enfrentar desafíos o situaciones. Reconoce la conducta y la comunicación asertivas, y aprende a ponerlas en práctica.

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