En agosto de 1931 en Cuba se desarrolló un fuerte movimiento de oposición a la dictadura de Gerardo Machado. En la isla se realizaron levantamientos armados y desde el exterior debía de llegar una expedición con armas y hombres. Esta expedición salía en el buque Ilse Vormauer, el 12 de agosto de 1931, desde New York. La integraban 37 hombres y una gran cantidad de equipos militares.
El 17 de agosto desembarcaron en el puerto de Gibara. Haciéndose pasar por uno de los buques mercantes que en esa época llegaban a ese puerto, sorprendieron a la pequeña guarnición local y ocuparon la plaza. Los expedicionarios recibieron el apoyo de los gibareños. Además un grupo considerable de vecinos de barrios cercanos, bajo el mando del veterano mambí Manuel Balán Ramírez, conocido popularmente por Lico Balán, se les unieron.
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En los momentos de la llegada del barco, la sublevación contra el dictador había fracasado. De esa forma los expedicionarios y revolucionarios locales se encontraron en una difícil situación. Sobre ellos el tirano concentró gran cantidad de tropas, aviación e incluso una unidad de la Marina de Guerra. Los expedicionarios tenían la posibilidad de internarse en la sierra de Gibara o Candelaria, como les aconsejaba el veterano mambí Lico Balán. Pero prevaleció el criterio de avanzar por el ferrocarril hacia Holguín. Fracasado ese intento, retrocedieron a la villa donde fueron atacados por la aviación y un buque de guerra. Ocupada la población el 19 de agosto por las tropas machadistas, se desató la represión.
Pese a los errores cometidos por los expedicionarios de no replegarse a los campos y pasar a la guerra de guerrilla, en aquel desigual combate se demostró el heroísmo tanto de los gibareños, los vecinos de los barrios cercanos como de los expedicionarios. Un acontecimiento muy singular fue la acción de un buque de guerra. Por primera vez la llamada Marina Nacional tomaba parte en una acción bélica. Aunque su papel fue triste, pues actuaron como verdugos bombardeando a una población que tenía muy pocas posibilidades de enfrentar esa acción indiscriminada. Pero de todas formas estamos ante un acontecimiento que forma parte de la memoria histórica de la provincia de Holguín y al que nos referiremos en este breve texto.
El dos de julio de 1909 al servicio de guardacostas encargado de la vigilancia del litoral se le denominó Marina Nacional. Para fortalecer la Marina se compraron algunos buques de guerra. Entre ellos se encontraba el “Patria” que fue botado el 10 de agosto de 1911, en los Estados Unidos. (1) El buque desplazaba mil 200 toneladas y contaba con un total de seis piezas de artillería de diferente calibre. Tenía una velocidad de 16 nudos. Aunque en la marina cubana era considerado como un crucero, por sus dimensiones y artillería no podemos enmarcarlo en esa categoría de buques de guerra. No hay duda que el nombrarlo como crucero era una forma de complacer la alta autoestima de los marinos cubanos de la época. El 17 de agosto de 1931 el “Patria” se encontraba en Nuevitas. (2)
Apenas enterado el estado mayor de la Marina del desembarco de la expedición en Gibara le dio órdenes de dirigirse de inmediato a esa población. A las 12 de la noche del 17 llegó a ese lugar. De inmediato ocupó la entrada del puerto. Al amanecer el buque abrió fuego sobre un fortín que suponían estaba ocupado por el enemigo. El “Patria” hizo varios disparos sobre el cuartelón. Este era un antiguo edificio colonial que debía servir de cuartel para las tropas españolas, pero nunca se terminó de construir. Estaba situado en una altura que dominaba la ciudad. Uno de los cañonazos del buque destroza al combatiente gibareño Pedro González Camilo. (3)
El barco confiado en su superioridad se acerca cada vez más a la población. Pero en un fortín, situado en una de las entradas de la ciudad, se encontraba una pieza antiaérea con la que hacían fuego contra los aviones. Al acercarse el “Patria” disparan contra la mole de acero. El barco ante la enérgica respuesta se comienza a alejar. Según el testimonio de uno de los combatientes, había tenido varias bajas. (4) El buque de la Marina Nacional se recuperó y regresó a Gibara donde participó en la liquidación de la resistencia. Permaneció en la bahía en la noche del 19 vigilando con sus reflectores para impedir la fuga de los revolucionarios. (5)
Nueve personas murieron, principalmente, por el ataque de la aviación y el fuego del buque “Patria”. Entre ellas, tres niñas.
Además hay que sumar una gran cantidad de lesionados. En el hospital ingresaron a 38 heridos. (6) Otros muchos fueron atendidos y abandonaron de inmediato la instalación hospitalaria. Además los estudiosos de ese acontecimiento suponen que otros, temerosos por las represalias, aunque fueron heridos, se negaron a ser atendidos en el hospital local. De esa forma la primera acción combativa realizada por la Marina Nacional fue aplastar aquella acción heroica de los expedicionarios y los revolucionarios de Gibara y barrios cercanos. Se afirma por algunos historiadores que fue aquel el primer combate en Las Antillas y el continente americano donde se utilizaron de forma simultánea aviones, barcos e infantería. Lo que abre una interrogante para los investigadores del pasado bélico de Cuba.
NOTAS
(1) Milagros Gálvez Aguilera, La Marina de Guerra de Cuba (1909-1958) Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 2007, p. 102.
2— Nicolás de la Peña Rubio, Gibara: Combates bajo el sol de agosto. Ediciones Holguín, 2004, p. 143.
3— Ibídem, p. 80.
4— Ibídem, p. 82.
5— Ibídem, p. 109.
6- Ibídem, p. 163.
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