Cuba, vacuna, poliomielitis
Niño cubano recibe por vía oral la vacuna antipolio. Foto: Vicente Brito (Escambray)

¿Por qué vacunar a nuestros niños contra la poliomielitis?

El hecho de que Cuba fuera el primer país en América Latina en eliminar la poliomielitis demuestra la importancia que le brinda nuestro sistema de salud a la inmunización de su población, en especial a prevenir enfermedades de alta contagiosidad en los más pequeños.

Esa es una de las razones por la cual inició este 24 de abril la segunda etapa de esta vacunación oral bivalente en niños después de un mes de nacidos y hasta dos años, 11 meses y 29 días, más los de nueve años, quienes se reactivarán con una única dosis.

PoliomielitisPor tratarse de una enfermedad erradicada desde 1962 pocos conocen o han sido testigos de lo perjudicial que puede llegar a ser. Para que se entienda mejor, esta enfermedad que ataca en mayor medida a los menores es altamente contagiosa, producida por un poliovirus que afecta al sistema nervioso y puede causar parálisis en muy corto tiempo, ocasionar una discapacidad permanente y hasta conducir a la muerte, tras paralizar los músculos empleados en la respiración.

Entonces se comprenderá el por qué si bien no existe cura para ella puede prevenirse con una acción tan sencilla como la vacunación oral, la cual entre el 27 de febrero y el cuatro de marzo pasado tuvo su primera etapa, llega en esta ocasión a la segunda etapa con el propósito de mantener eliminada la poliomielitis en Cuba, tras haber sufrido la isla cinco grandes epidemias de esta enfermedad entre 1934 y 1955.

Iniciará en Holguín segunda etapa de vacunación antipolio

Llegado a este punto muchos se preguntarán ¿por qué si en Cuba está eliminada la poliomielitis se debe vacunar contra ella?

Como en otras partes del mundo esta enfermedad aun existe, solo tendría que una persona infectada con el virus viajar a Cuba y estar  en contacto con alguien no protegido con la vacuna, para desencadenar la trasmisión.

Desde el punto de vista del sector sanitario, en la Atención Primaria de Salud recae la responsabilidad de esta inmunización, realizada en los consultorios médicos, policlínicos y puntos habilitados para el propósito. Pero en las familias está depositada la responsabilidad de llevar a los puntos correspondientes a los  menores para que  reciban la vacunación.

Hoy se garantiza la inmunización a los infantes contra cerca de 13 enfermedades, con 11 vacunas, de ellas ocho de producción nacional, lo que ha hecho posible la eliminación de además de esta, de otras cinco enfermedades prevenibles como la Difteria, el Sarampión, la Rubéola, Parotiditis y Tosferina.

Cuando la poliomielitis y las demás enfermedades se eliminen del mundo no necesitaremos la vacuna, pero hasta que eso suceda será necesario continuar vacunando a los más pequeños.

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