Comunicación Interpersonal, Autoconocimiento, Autoengaño

John Powell: ¿Por qué temo decirte quién soy?

“Si tú me cuentas un secreto, entonces tú y yo poseemos en común el conocimiento de tu secreto, porque tú me lo has comunicado. Pero tú tienes mucho más que comunicarme -si así lo deseas- que simplemente uno de tus secretos. Tú puedes decirme quién eres tú, del mismo modo que yo puedo decirte quien soy yo”.

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Así comienza John Powell su libro ¿Por qué temo decirte quién soy? (¿Why I Afraid to tell you Who I Am?), un excelente texto sobre autoconocimiento y comunicación interpersonal. En el primer capítulo se encuentra un breve diálogo que refleja los temores y dudas que nos paralizan y nos impiden avanzar hacia la madurez y la felicidad.

– Autor: Estoy escribiendo un librito que va a titularse ¿Por qué temo decirte quién soy?

– Interlocutor:¿Deseas una respuesta a tu pregunta?

– Autor: Esa es precisamente mi intención, responder a la pregunta.

– Interlocutor: Pero… ¿Deseas saber mi respuesta?

– Autor: Por supuesto que sí.

– Interlocutor: Temo decirte quién soy, porque, si yo te digo quién soy, puede que no te guste cómo soy, y eso es todo lo que tengo.

En la obra el escritor se refiere al modo en que ciertas heridas, temores, sufrimientos internos y las defensas que empleamos para protegernos, tienden a crear pautas de acción y reacción. Con el tiempo estas pautas llegan a hacerse tan engañosas que acabamos perdiendo todo sentido de identidad y de integridad, y nos limitamos a interpretar papeles, a llevar máscaras y a ejecutar juegos.

Ninguno de nosotros desea ser un farsante o vivir una mentira, ninguno de nosotros quiere ser un impostor, pero los temores que experimentamos y los riesgos de la comunicación plena nos parecen tan intensos que el buscar refugio en nuestros papeles, máscaras y juegos se convierte en un acto reflejo casi del todo natural. Al cabo de un tiempo, puede que incluso nos resulte difícil distinguir entre lo que realmente somos en un momento dado de nuestro desarrollo como persona y lo que pretendemos aparentar.

De forma amena y asequible John Powell transita por algunas teorías y modelos psicoterapéuticos como el Análisis Transaccional, creado por el psiquiatra Eric Berne. Nos explica sobre las máscaras que usamos y los juegos que ponemos en práctica, que constituyen“maniobras de las que nos servimos para eludir la autorrealización y la autocomunicación”.

El autor aborda términos como extroversión e introversión. Hace referencia a que la persona introvertida extrema está interesada casi exclusivamente en sí misma, siendo el centro de gravedad de su propio universo y, debido a esa preocupación que siente por sí misma, es ajena al vasto mundo que le rodea. En tanto la persona extrovertida extrema se prodiga hacia afuera, pasando de una distracción externa a otra, su vida no es reflexiva y, consiguientemente, apenas tiene profundidad. Cita a Sócrates cuando dijo “La vida sin reflexión no merece la pena ser vivida”.

Powell destaca la importancia del encuentro interpersonal y nos advierte: “La vida humana tiene sus leyes, y una de ellas es esta: debemos usar las cosas y amar a las personas. Pero aquel que vive la vida exclusivamente al nivel sujeto-objeto no tarda en descubrir que ama las cosas y usa a las personas, esto significa una auténtica sentencia de muerte para la felicidad y la realización humana”.

En cuanto a la comunicación interpersonal propone varios niveles, desde una comunicación totalmente simple y superficial hasta una comunicación profunda, visceral, transparente y con sinceridad absoluta, como la de toda amistad profunda y auténtica. En relación con los mecanismos de defensa del yo considera que son utilizados debido a que “hay cosas que una persona siente la necesidad de reprimir, porque se ha dado cuenta de que hay algo que no puede soportar. Sea por lo que sea, así conserva intactas todas sus piezas psicológicas, gracias a que se ha engañado de algún modo”.

En relación con esto nos dice: “Todos sentimos la tentación de desenmascarar a los demás, de hacer pedazos sus defensas y dejarlos desnudos y perplejos bajo la implacable luz de nuestros focos. Pero el resultado podría ser trágico. Uno no puede erigirse en juez de los errores de los otros”.

John Powell: ¿Por qué temo decirte quién soy? 0John Powell aplica sus valiosísimas intuiciones y su innegable saber al tema del autoconocimiento y de la comunicación interpersonal, con objeto de ayudarnos a desarrollar nuestra autoestima y a mejorar nuestras relaciones con quienes nos rodean. Tenemos miedo de no gustar a los demás si llegan a enterarse de cómo somos en realidad; por eso muchas veces adoptamos posturas que nos permitan evitar ser sinceros con ellos y con nosotros mismos. Powell identifica cinco niveles de comunicación, y sugiere que el tipo de información que nosotros mismos revelamos con nuestras palabras y con nuestros actos determina el nivel de profundidad de nuestras relaciones.

¿Por qué temo decirte quién soy? es, sin dudas, un libro que nos enriquece. ¿Aprenderás realmente con él a perder el temor de decir quién eres? Ojalá que encuentres el libro, lo leas y puedas responder a esta pregunta. Puede que salir de tu armadura y mostrarte tal como eres propicie que los demás te comprendan mejor, que entiendan lo que te ocurre y por qué te comportas de la manera en que lo haces. Es darles la oportunidad de conocerte mejor, así podrán apoyarte y ayudarte.

Comparto la idea del autor cuando dice que se trata de una calle de doble dirección: “Si tú has de ser sincero conmigo y hacerme partícipe de tus éxitos y de tus fracasos, de tus angustias y tus éxtasis, ello me ayudará a encararme conmigo mismo y a ser una persona íntegra. Yo necesito tu apertura y sinceridad, y tú las mías. ¿Querrás ayudarme? Te prometo que yo he de ayudarte a ti y decirte quién soy realmente”.

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