Personajes del filme El Hijo
El Hijo, de Florian Zeller. Hugh Jackman, Laura Dern y el joven Zen McGrath, protagonizan el filme junto a Vanessa Kirby.

El Hijo: Cuando el amor no todo lo puede y mirar hacia otra parte no sirve de nada

El pasado viernes 19 de abril se realizó el Cinedebate Didáctico del mes del proyecto Espacio Cine y Psiquiatría. El Salón 24 del Servicio de Psiquiatría y Psicología del Hospital Universitario General Calixto García, en La Habana, volvió a convertirse en una pequeña y acogedora sala cinematográfica, esta vez para disfrutar y debatir la película “El Hijo” (título original en inglés: The Son) un drama franco-británico dirigido por Florian Zeller y protagonizado por Hugh Jackman, Laura Dern, Vanessa Kirby y Zen McGrath.

Tras la oscarizada “El Padre” (2020), Florian Zeller adapta la segunda parte de su trilogía teatral. “El Padre” nos sumergió, a través de una empatía sobrecogedora, en la mente de un hombre con demencia, drama extraordinario protagonizado de manera impresionante por Anthony Hopkins. “El Hijo” llegó en 2022 con dura mirada a la salud mental y el suicidio, en la que un solvente Hugh Jackman interpreta a un padre desesperado por entender a su hijo adolescente que sufre depresión. Explora las fracturas familiares que llevan a la negación y la incomprensión, y contribuye a concienciar sobre la importancia de entender las enfermedades mentales.

Una triste situación que mucha gente vive y que difícilmente se comenta

La película nos cuenta la historia de un padre que está rehaciendo su vida con otra mujer con la que ha tenido un segundo hijo, al que luego de una llamada de socorro de su exesposa relacionada con su hijo adolescente le cambiará la vida drásticamente. El relato refleja la angustia de Nicholas Miller (Zen McGrath), un adolescente que no sabe lo que sucede con su vida, en la cual no encuentra sentido salvo en el dolor, y unos padres que se ven desbordados porque no consiguen ayudarlo y donde las decisiones que toman tienen un fuerte impacto en los acontecimientos, un impacto muy fuerte y extremadamente desgarrador: Nicholas, el hijo, termina quitándose la vida.

La actuación de Zen McGrath ha sido criticada por ser bastante plana, de cualquier modo resulta reveladora, nos muestra el dolor de su personaje y refleja la realidad que viven muchas personas de su edad actualmente. Este filme recibió reseñas generalmente mixtas de parte de la crítica y la audiencia. En el sitio web especializado Rotten Tomatoes puede leerse un consenso crítico que dice: “A pesar del trabajo confiablemente sólido de Laura Dern y Hugh Jackman, The Son sigue sumida en un melodrama desagradablemente agresivo”.

¿Pero quiere usted una situación más agresiva y violenta que la conducta suicida? Ese es el tema de la película desde la perspectiva de la psiquiatría: la depresión y el suicidio en la adolescencia, algo que ocurre con más frecuencia de lo que se piensa.

Abordar la problemática del suicidio implica pensar en términos de complejidad y multicausalidad. Se trata de un fenómeno de gran importancia como problema de salud tanto a nivel mundial como en nuestro país, que afecta al entramado de la sociedad, con alto impacto para el entorno familiar y social de la persona y su comunidad de pertenencia, con efectos de amplio alcance. Es una conducta extremadamente violenta, es la violencia ejercida contra sí mismo, los psiquiatras lo sabemos bien, y causa un desgarramiento emocional que tal vez pueda marcar para siempre a los familiares de los fallecidos por esta causa.

Para tan complejo tema el proyecto Espacio Cine y Psiquiatría invitó a las profesoras Elizabeth Méndez y Elba Elvira Varona, ambas especialistas en Psiquiatría Infanto-Juvenil, que de manera magistral desde lo académico presentaron la película y condujeron el debate posterior.

Especialistas en Psiquiatría Infanto-Juvenil
Las profesoras Elizabeth Méndez y Elba Elvira Varona, especialistas en Psiquiatría Infanto-Juvenil, presentaron la película. Foto: Del autor

El debate resultó enriquecedor, todos los participantes expresaron sus ideas y criterios sobre la película, se destacó que la misma refleja muy bien la clínica de la depresión en la adolescencia, que es diferente a la clínica de la depresión en el adulto, pues por lo general se manifiesta más con trastornos conductuales (por ejemplo, el protagonista deja de ir a la escuela y es lo que inquieta a la madre cuando la llaman de la institución para informarle al respecto). También se debatieron aspectos de la atención recibida por Nicholas en los servicios de salud mental, la importancia del tratamiento oportuno y adecuado (medicamentos y psicoterapia). La psicoterapia es fundamental porque ayuda también a explorar las causas y a reparar los vacíos, agujeros, ausencias.

La profesora Elizabeth Méndez puso énfasis en el valor de las relaciones vinculares y el apego en estos casos. Se trata del vínculo emocional profundo, que se forma entre una persona y sus figuras de apego primarias, generalmente los padres o cuidadores principales. Cuando los cuidadores responden de manera sensible y consistente a las señales y necesidades del bebé, se establece un apego seguro, lo que promueve un desarrollo saludable. La calidad del apego establecido en la infancia tiene implicaciones para el desarrollo posterior del niño. Los niños con un apego seguro tienden a mostrar una mayor confianza, autoestima, capacidad de regulación emocional y habilidades sociales, mientras que aquellos con un apego inseguro pueden experimentar dificultades en estas áreas.

¿Puede el apego crearse y luego fracturarse? ¿Qué sucedió en la vida de Nicholas? ¿Cuáles fueron las causas de su depresión? ¿Por qué no pudo evitarse el suicidio de este adolescente? ¿Hasta dónde la responsabilidad de los padres en lo sucedido?

Hijo y padre en el filme The Son
Si quieres aprender más sobre aspectos de la depresión y el suicidio en la adolescencia te invitamos a ver El Hijo.

Si quieres encontrar las respuestas a estas interrogantes y aprender más sobre aspectos de la depresión y el suicidio en la adolescencia te invito a ver “El Hijo”, una película donde las vidas de los personajes quedan arrasadas por la onda expansiva de un trastorno que requiere una atención individual y especializada. En suma, hay dos mensajes muy claros en la película: mirar hacia otra parte no sirve de nada y el amor, aunque indispensable, no es suficiente.

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