Dos de los principales problemas que encara la población en Cuba: el déficit de agua y electricidad, sobresalieron en el espectro noticioso nacional, dado el avance de inversiones en infraestructura.
Un nuevo lote de 25 equipos sumergibles para el bombeo de agua beneficiará a clientes que ahora reciben el servicio con baja presión o que carecen de conexión directa a las redes de acueductos, informó el periódico Granma en su edición digital.
Según el rotativo, el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH) confirmó que las máquinas comenzaron a llegar al país y serán instaladas en distintas provincias, entre ellas, Santiago de Cuba y Holguín, en el Oriente, y Artemisa y La Habana, en el Occidente.
Evaluaciones del organismo indican que las afectaciones, totales o parciales, en el servicio de acueducto tienen como causa principal el déficit en el bombeo, recordó el medio de prensa.
En los momentos más críticos hubo alrededor de 490 mil habitantes perjudicados por esa razón, pero a partir de la entrada del nuevo equipamiento la cifra ha disminuido considerablemente y están en tránsito otras bombas para seguir mejorando la situación, puntualizó el presidente del INRH, Antonio Rodríguez.
El servicio de acueducto, comentó, es el segundo mayor consumidor de energía eléctrica a escala nacional, por lo tanto, las inversiones que permiten la transición hacia energías limpias constituyen una prioridad.
Al decir de Rodríguez, actualmente trabajan fuertemente para finalizar el montaje de hasta 270 bombas asociadas al cambio a la matriz energética en una primera etapa, e iniciar la instalación de los 144 equipos previstos en la segunda fase del proyecto.
También comenzó un proceso inversionista para incrementar el uso de la energía solar en la generación de electricidad, ello contempla la ubicación, de aquí a 2028, de 92 parques fotovoltaicos, con capacidad para generar dos mil Megawatts (MW).
Fuerzas de la Unión Eléctrica, señaló la reseña, preparan condiciones para recibir los primeros 200 contenedores con el material necesario, así como los planes de transportación y andamiaje para la ubicación de los primeros 46 parques solares de 21 MW cada uno.
Unos mil MW, la mitad de los planificados, deberán estar disponibles en el plazo de un año y algunos meses, precisó el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, citado por el rotativo.
“Hemos apostado por salir de la crisis con recursos propios, a pesar de la situación energética que enfrenta el país”, aseguró el funcionario.
Con información de Prensa Latina
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