Cuando conozco a seres tan especiales como la chilena Marisol Olivia Molina Silva, reafirmo más el concepto martiano de que, “Luz es una especie de espíritu, que brota del sol en el cielo y de las mujeres en la tierra”, pues, esta activa mujer, que se distingue por sus acciones humanitarias e integra el Movimiento Chileno de Solidaridad con Cuba, ha demostrado su amor por este pueblo caribeño, su rica historia y cultura.
La enaltecen, su amplia y rica trayectoria a favor de la patria chilena y otras justas causas, como la Palestina y la batalla que libra Cuba contra el bloqueo estadounidense y por la retirada de la base naval que mantiene ilegalmente en territorio de Guantánamo.
Integrante del Comité regional del Partido Comunista de Chile, Marisol tiene que poner a prueba toda su capacidad física y mental, para atender diversas actividades, como presidenta de una Organización No Gubernamental (ONG) de los Derechos Humanos en su región de Los Ríos —compuesta por las provincias del Rancho y Valdivia—; consejera de Cultura y Secretaria del Centro Cultural “Canto América” e integrante del colectivo artístico de la Casa de la Memoria, además de ser educadora de primera infancia.
En su labor educativa transmite a los pequeños sus ideas relacionadas con las históricas relaciones entre Cuba y Chile y rememora los abrazos que se dieron Fidel y Allende, cuando el líder cubano visitó el país sudamericano en 1971 y al año siguiente, cuando el querido presidente chileno reciprocó la visita.
Vivencias que compartió con profesores y estudiantes universitarios y de la escuela secundaria básica Lidia Doce de esta ciudad, así como representantes de la Federación de Mujeres Cubanas entre otros invitados, en la conferencia que impartió en la sede del Icap, denominada, “Gracias Cuba”, en la cual expuso, entre otros importantes temas, sus experiencias como encargada del Programa Pedagógico Intercultural del Liceo Rodulfo Amando Philippi, de la Comuna de Paillaco, en la Región de Los Ríos.
Pequeña de estatura, pero grande de corazón, vasta cultura y desarrollo político, Marisol logra, con su expresividad y simpatía, atraer la atención de sus interlocutores, como ocurrió en la delegación del Icap, donde refirió que, desde su juventud se sintió atraída por la revolución cubana y esa admiración por la historia de este heroico pueblo la condujo a incorporarse, en 2013, al Movimiento de Solidaridad, mediante el cual ha realizado varias visitas a nuestro país y la unen lindos lazos especiales de amistad con esta provincia de Holguín.
Destacó que, el Movimiento chileno de Solidaridad con Cuba promueve y desarrolla diversas acciones en defensa y apoyo a la justa causa cubana, contra del criminal Bloqueo impuesto, sostenido y recrudecido por el gobierno de Estados Unidos, y la salida del territorio que ocupa, ilegalmente, su base naval en Guantánamo, desde hace 121 años.
Dicho movimiento de solidaridad con Cuba cuenta con colectivos, desde Arica hasta Magallanes, los cuales salieron más fortalecidos de una reunión nacional celebrada en noviembre pasado, en la ciudad de Serena, donde se propusieron nuevas acciones y propósitos, que incluyen la celebración del XXVIII Encuentro nacional de Solidaridad con Cuba, este año, en la ciudad de Valdivia, provincia situada a más de 800 kilómetros al sur de Santiago, la capital chilena, informó Marisol.
Precisó que, entre las múltiples actividades que desarrollan los solidarios chilenos —quienes sostienen un diálogo permanente con las embajadas de ambos países—, se encuentran, eventos, encuentros, visitas a diferentes colectivos y la difusión de dichas actividades, entre otras relacionadas con la realidad que viven los cubanos, contrarrestando las falsas noticias difundidas en el exterior.
El especialista del Icap, Iván Fernández Rueda le comentó que, los cubanos sienten aprecio por el pueblo chileno y los gestos solidarios que recoge la historia de dichas relaciones, como la incorporación a las guerras de independencia de hombres valientes como Pedro Vargas Sotomayor, quien participó junto a Antonio Maceo en la invasión de Oriente a Occidente, alcanzó los grados de General de Brigada y cayó en combate en noviembre de 1896.
Los participantes en el encuentro también recibieron información sobre la situación política actual de Chile, la trascendencia histórica del golpe de estado que costó la vida del legítimo presidente Salvador Allende, el 11 de septiembre de 1973; los referéndums realizados para determinar si los ciudadanos estaban de acuerdo con las propuestas constitucionales; y el tema Mapuche (pueblo indígena más numeroso de Chile y Argentina), que se complejiza, porque viven en la mayor pobreza, marginados y cuyas tierras continúan siendo usurpadas con total impunidad.
Al final de la conferencia, ante un auditorio que mantuvo su interés en los temas abordados, Marisol apuntó que “Gracias Cuba” es un título que hace honor a todo lo que este pueblo ha hecho y hace, en materia de solidaridad, con diversos países del mundo, incluyendo la prestación de servicios, así como la formación de médicos y otros profesionales.
El caso es que, lo seis mil kilómetros que separan a Chile de Cuba se acortan con la solidaridad y la historia que unen a ambos pueblos, como reconoce Marisol, cuyo nombre es una combinación de María (elegida de Dios) y Sol (la que brilla), residente en la región de Los Ríos, rodeada de preciosos paisajes naturales, en un país bañado por el Mar Pacífico.
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