La implementación de la bancarización en Cuba es un tema que genera debate e inquietudes, pero no hay dudas de que es un proceso necesario para el incremento del empleo de canales electrónicos de compra y venta de bienes y servicios con el fin de dinamizar las finanzas de todos los actores económicos del país.
Aunque ocurrirá de forma gradual, y sin renunciar al uso del efectivo, tiene que sortear todavía muchos obstáculos en medio de condiciones económicas muy complejas y cambiantes.
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Si bien responde a la actualización del modelo económico cubano y a la transformación digital de la sociedad, este proceso requiere todavía de esclarecimiento en cuanto a términos financieros y formas digitales de cobro y pago desconocidas aún por muchos cubanos, acostumbrados al dinero en el bolsillo.
Expertos en este tema coinciden en que el avance de la bancarización demanda mayor capacitación y desarrollo de habilidades y competencias en el uso de las plataformas y canales digitales, un objetivo que no se logra de hoy para mañana aunque tengas un teléfono móvil en la mano.
Cierto es que son reconocidas las ventajas de usar las pasarelas de pago Transfermóvil y Enzona y la opción de pago por código QR. Y que son bienvenidos los estímulos y bonificaciones por la utilización del pago electrónico.
Reportes refieren que en los últimos tres años el empleo de los medios de pago digitales aumentó en Cuba en más de un 50%, sin embargo aún resulta incipiente entre los nuevos actores económicos.
También algunas actividades comerciales estatales no logran estabilidad en la prestación del servicio electrónico. Esa es una realidad que afecta y enoja al pueblo en medio de una inflación disparada y de la continuada depreciación del peso cubano frente al dólar y otras divisas.
Por otra parte aunque han crecido los centros que ofertan el servicio de caja extra como punto de acceso financiero, esta alternativa falla muchas veces por la falta del efectivo que solicita el cliente. Agreguemos las dificultades con el funcionamiento de las terminales de punto de venta, conocidas como POS.
La bancarización es un proceso que apenas está comenzando y requiere todavía de inversión, modernización de la tecnología y de controles rigurosos. Ofrecerá facilidades de cobro y pago por canales electrónicos siempre y cuando existan todas las condiciones financieras e infraestructura técnica para su soporte y utilidad para el desarrollo económico y social del país.
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