Un joven de 23 años está hospitalizado en la Unidad de Intervención en Crisis del servicio de Psiquiatría donde trabajo. Es adicto al crack, una forma en que se prepara la cocaína. Cada vez necesita consumir más para experimentar los efectos de la droga; cada “piedra” le cuesta cinco MLC. Ha vendido toda su ropa y los artículos electrodomésticos de su casa para poder calmar el estado de abstinencia.
Por consumir clorodiazepóxido a altas dosis, está también hospitalizada una mujer adulta de 42 años; comenzó a utilizar este fármaco para el control de la ansiedad, fue aumentando la cantidad por su cuenta hasta llegar a más de 20 tabletas al día. Tuvo serias complicaciones que casi dan al traste con su vida. Ahora está hospitalizada en tratamiento de desintoxicación.
Con 35 años de edad un adulto joven tenía muchas deudas por su adicción a las apuestas, su predilección eran las peleas de gallos, apostaba cada vez más y más, constantemente lo andaban buscando para que pagara lo que debía, llegó el momento en que le iban a hacer un “ajuste de cuentas”. Lo perdió todo, no podía pagar, decidió suicidarse.
En el mundo de hoy las adicciones son una de las problemáticas más graves desde el punto de vista médico-social. Una adicción es una enfermedad física y emocional. Se trata de una dependencia o necesidad hacia una sustancia, actividad o relación causada principalmente por la satisfacción que esta causa a la persona.
Hace unos años se consideraban adicciones solamente las dependencias a sustancias, pero hoy el abanico se ha ampliado a determinadas actividades y relaciones.
A diferencia de los simples hábitos o influencias consumistas, las adicciones son dependencias que traen consigo graves consecuencias, deterioran, afectan negativamente, destruyen relaciones, son perjudiciales para la salud física y mental, disminuyen la capacidad de funcionar de manera efectiva por lo que afectan al adicto en su vida social.
Es adicta la persona que cree que no puede vivir sin la influencia de cierta sustancia química, por lo cual la consume en forma permanente y compulsiva. El adicto no controla su adicción sino que vive en función de su droga, éste es el eje y el condicionante de toda su rutina, si trata de salir repentinamente de ella, se ve afectado por problemas de ansiedad y por lo general vuelve a caer en el consumo de su adicción.
En la actualidad se acepta como adicción cualquier actividad que el individuo no sea capaz de controlar, que lo lleve a conductas compulsivas y perjudique su calidad de vida; por ejemplo, puede existir adicción al sexo, al juego (ludopatía), a la pornografía, a la televisión, a las nuevas tecnologías (tecnofilia), a las comidas rápidas, etcétera.
En este mismo plano, se encuentra el alcoholismo, la adicción a las sustancias psicoactivas y las de otras drogas, que provocan un estado psicofisiológico causado por la interacción de un organismo vivo con un fármaco o sustancia, caracterizado por la modificación del comportamiento, a causa de un impulso irreprimible por consumir una droga o sustancia.
La adicción constituye una conducta impulsiva e irresistible a ejecutar algo irracional, muchas veces contrario a la voluntad de quien lo ejecuta. Es un padecimiento o síndrome, que presenta un cuadro de signos y síntomas característicos dependiendo de la sustancia adictiva. Como ya he mencionado existen adicciones tanto a sustancias químicas, vegetales, así como a actividades y hasta a ciertas relaciones interpersonales.
Con frecuencia se trata despectivamente a los que presentan este problema, inclusive por parte del personal de salud. Esto evidencia que existe desconocimiento sobre estas enfermedades, por tanto también existen inadecuadas actitudes y prácticas con relación a las mismas y a quienes las sufren.
El abordaje y tratamiento integral de las adicciones demanda de un conocimiento profundo de dicha problemática de salud; además de gran esfuerzo, perseverancia, paciencia y dedicación, en el que se deben unir las motivaciones, necesidades e intereses de los pacientes, familiares y equipo médico.
Las adicciones resultan una de las problemáticas de salud más complejas que existen, en ellas se imbrican aspectos de la personalidad, de la fisiología, del ambiente, de la forma en las que el individuo se relaciona con los otros y con su entorno. Se expresan mucho desde lo comportamental, se reflejan en la conducta de los que la padecen, así se cree que es simplemente un problema de conducta.
En tal sentido el Licenciado en Psicología Humberto García Penedo, en su libro “Asistencia psicológica al alcohólico y otros drogadictos”, apunta que “median muchas veces prejuicios acerca del adicto que enturbian su relación con los demás y limitan la ayuda que se les pueda brindar. De modo que es requisito indispensable, para una adecuada atención profesional, ver al adicto en su condición de enfermo”.
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Me encantó este artículo por la manera magistral en que aborda el doctor Fagundo Pino un tema tan álgido como las adicciones y cuánta diversidad de ellas puede existir.
Gracias Maylín por tu comentario. En este momento las adicciones son una problemática preocupante. Ha aumentado su incidencia en la población joven en los últimos años. Este tipo de publicaciones forma parte del trabajo de promoción y prevención en Salud Mental. Saludos.
Dr. Israel M. Fagundo Pino.