Albert Ellis, Psicoterapia, Terapia Racional Emotiva Conductual
Albert Ellis: uno de los psicólogos norteamericanos más importantes del siglo XX, creador de la Terapia Racional Emotiva Conductual

Las doce ideas irracionales de Albert Ellis

Muchos de los fundamentos de las diversas escuelas de psicoterapia pueden encontrarse en la filosofía.  Pensadores como el griego Epícteto, planteaba: “no son los hechos objetivos mismos los que perturban la dinámica del alma, sino lo que pensamos en nuestro interior, en nuestra subjetividad, sobre esos hechos”.

De esta manera, según lo postulado por Epícteto, el control de las reacciones de nuestra emotividad y conducta puede permanecer en nuestras manos. Somos, hasta cierto punto, los creadores y responsables de nuestra salud o enfermedad psíquicas, de nuestra dicha o de nuestra desdicha.

Las enseñanzas de Epícteto tenían su base en las obras de los antiguos estoicos. Según ellos, el papel del filósofo y maestro estoico consistiría en vivir y predicar la vida contemplativa, centrada en la noción de felicidad, la que sería un producto de la virtud, definida mediante la vida acorde a la razón.

Influido por estos preceptos, en 1955 Albert Ellis aporta a los modelos de tratamientos psicoterapéuticos su Terapia Racional Emotiva Conductual (TREC). Este modelo se basa en el principio de la mediación cognitiva, que se desarrolló en la segunda mitad del siglo XX y reconoce como otro de sus más destacados representantes al doctor Aaron T. Beck, quien lo desarrolló a partir del año 1962 con el nombre de Terapia Cognitiva.

Psicoterapia, Terapia Racional Emotiva Conductual, Albert EllisEllis enumeró una serie de creencias irracionales que perturban al sujeto y que no le dejan vivir de manera satisfactoria. Esta lista ha dejado de ser un punto de énfasis en la TREC actual, aunque no ha perdido del todo su validez.

Según Albert Ellis la neurosis es causada por estas doce ideas irracionales:

1.  Ser amado y aceptado por todos es una necesidad extrema.

2.  Ciertos actos son feos o perversos, por lo que los demás deben rechazar a las personas que los cometen.

3.  Es horrible cuando las cosas no son como nos gustaría que fueran.

4.  La miseria humana está causada, invariablemente, por factores externos y se nos impone por gente y eventos extraños a nosotros.

5.  Si algo es o podría ser peligroso, deberíamos estar tremendamente obsesionados o perturbados con ello.

6.  Es más fácil eludir que enfrentar las dificultades de la vida y las responsabilidades personales.

7.  Necesitamos de forma absoluta otra cosa más grande o más fuerte que nosotros en la que apoyarnos.

8.  Siempre debemos ser absolutamente competentes, inteligentes y ambiciosos en todos los aspectos.

9.  Si algo nos afectó considerablemente en el pasado, permanecerá haciéndolo durante toda nuestra vida.

10.  Debemos tener un control preciso y perfecto sobre las cosas.

11.  La felicidad humana puede lograrse a través de la inercia y la inactividad.

12.  No tenemos control sobre nuestras emociones y no podemos evitar sentirnos alterados con respecto a las cosas de la vida.

Liberarnos de esas ideas irracionales, de acuerdo a Ellis, nos llevará a ser personas mentalmente saludables. Definió lo irracional como el conjunto de aquellas creencias no acordes con la lógica o la razón, que además no son funcionales para el individuo y lo convierten en un autoderrotista.

Se basaba en el modelo que postula “que las emociones y conductas de las personas están influidas por su percepción de los eventos. No es una situación en y por sí misma la que determina lo que una persona siente, sino más bien la forma en que ella interpreta la situación” (Ellis, 1962).

Psicoterapia, Terapia Racional Emotiva Conductual, Albert Ellis
Ellis defendía que los trastornos emocionales y conductuales se originan a partir de tres factores diferentes: el pensamiento, la emoción y la conducta

Además de creencias irracionales, las personas emocionalmente afectadas se “traban” en demandas rígidas y absolutistas, que no pueden más que crear necesidades falsas y perturbadoras. Estas exigencias versan sobre:

– Uno mismo: “Debo hacer las cosas bien” o “No debo hacer el ridículo”.

– Los demás: “Las personas deben tratarme con amabilidad y ser siempre justos conmigo”.

– El futuro: “El mundo debería ofrecerme una vida cómoda”.

Un ser humano no siempre se da cuenta, de forma clara y consciente, que tiene estas ideas y demandas rígidas, menos aún de que son irracionales. Por ejemplo, la exigencia de justicia siempre se enlaza con la creencia, sin fundamento, de que “mi concepto de justicia, de moralidad y de relaciones humanas es la única en el mundo o la única correcta”, sin que la persona haya examinado si realmente las cosas son así.

Si estas exigencias no se cumplen en su vida diaria, surgen una serie de consecuencias, tales como: “el tremendismo”, la baja tolerancia a las frustraciones, ira, culpa, y la condena (ya sea hacia los demás o hacia uno mismo); todo lo cual genera perturbaciones y desequilibrio emocional.

El énfasis de la Terapia Racional Emotiva Conductual está en el cambio profundo en la filosofía de vida del consultante, para ello toma en cuenta:

– Su concepto humanista de autoaceptación, basado en calificar a nuestras conductas pero nunca a nosotros como personas. Aunque las conductas pueden ser correctas o erróneas, las personas somos todas valiosas como seres humanos.

– A nivel cognitivo el abordaje científico consiste en la discusión lógica, racional y pragmática de las creencias y demandas. Pero de hecho se suman a éste otros abordajes emotivos y conductuales acordes con las características de cada paciente.

Te sugiero revises bien las doce ideas irracionales de Albert Ellis y hagas un autoanálisis para que puedas identificar cuáles son las que, alguna que otra vez, perturban tu existencia.

El arte y la cultura, aliadas de la buena salud mental y el bienestar

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