Escolares autistas en la ciudad de Holguín reciben una atención diferenciada en la escuela especial Haydée Santamaría, cuya loable labor educativa desde su apertura en 2015 prestigia y distingue el quehacer pedagógico de esta provincia del oriente de Cuba.
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Actualmente 25 niños y adolescentes diagnosticados con Trastorno del Espectro Autista son atendidos aquí por un equipo interdisciplinario altamente calificado que con vocación, paciencia y gran responsabilidad docente vela por su bienestar emocional y desarrollo integral.
Sensibilizados y conscientes de las características de este trastorno de origen neurobiológico —que afecta la flexibilidad del pensamiento, la comunicación e interacción social y el procesamiento sensorial con comportamientos repetitivos y restringidos— los profesionales de este centro multiplican su desempeño y capacitación para, a partir de las capacidades cognoscitivas, intereses y patrones de actuación de los infantes autistas, propiciar el máximo desarrollo de sus potencialidades y lograr su inclusión a la sociedad.
Bienestar emocional y social
“Trabajamos con la parte sensorial que es la más importante y la que en estos momentos tenemos con más dificultades en nuestra escuela —explicó su directora y máster en Educación Especial Mairé Guerrero Ricardo—, nuestros niños son pensadores visuales, por lo que utilizamos el método global con pictogramas mediante los cuales pueden apropiarse de los objetivos del proceso docente-educativo”.
“En cuanto a las adaptaciones curriculares se trabaja con ajustes razonables en las distintas asignaturas. Los educandos se ubican en las aulas según su nivel de funcionabilidad porque cada uno tiene necesidades educativas especiales diferentes”, precisó.
De esta manera, teniendo en cuenta intereses y motivaciones utilizan métodos lúdicos e interactivos con enfoque integrador, que estimulan la participación en actividades culturales, históricas y deportivas.
Calidad y resultados pedagógicos
Asimismo, la educación inclusiva que brinda esta institución beneficia a niños y adolescentes entre 3 y 15 años de edad. Los que logran compensar las áreas afectadas de socialización, conducta, lenguaje y comunicación transitan a los niveles educativos regulares correspondientes.
No obstante, los que no pueden dar este paso continúan en ella recibiendo una asistencia pedagógica especializada que estimula las competencias de autovalidismo, niveles de independencia y conductas sociales apropiadas.
Única de su tipo en Holguín, y una de las nueve que existen en el país, esta escuela sostiene una excelente relación con la familia ofreciendo orientación psicopedagógica a los padres para lograr coherencia en las acciones educativas y el seguimiento y consolidación del aprendizaje.
Según su diagnóstico cognitivo otros escolares autistas holguineros reciben, en sus diferentes municipios, atención combinada con maestros de apoyo en los niveles educativos que les corresponden.
El diagnóstico precoz del Trastorno del Espectro Autista, desde la primera infancia, y la aplicación de modelos educativos inclusivos son determinantes para la adquisición de habilidades cognitivas, compensación de las áreas afectadas, autonomía e inserción a la sociedad.
Este 2 de abril se celebra el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo.
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