Holguín protege recursos naturales, ecosistemas, seguridad alimentaria y desarrollo socioeconómico sostenible como prioridades de trabajo del Plan de Estado para el Enfrentamiento al Cambio Climático —conocido como Tarea Vida— en el periodo 2021-2025, a partir de los resultados de la etapa precedente y los avances de la ciencia en función del cuidado del Medio Ambiente.
Las acciones multisectoriales, que se ejecutan desde 2017, están concebida de forma integral en correspondencia con los impactos demostrados científicamente y sus objetivos están dirigidos a la prevención, identificación y mitigación de riesgos derivados de las modificaciones de fenómenos naturales por causa de la alteración del clima y a la protección de los asentamientos humanos costeros, la agricultura y el turismo.
En 2022 se planificaron más de 120 tareas a partir de un sistema de trabajo coherente con diferentes organismos de la localidad y constituyeron retos el monitoreo de procesos erosivos en playas arenosas con uso turístico, la continuidad del saneamiento de las bahías de Nipe y de Moa, la recuperación de los manglares más afectados, el uso eficiente del agua y el fortalecimiento de la infraestructura hidráulica como parte del enfrentamiento a la intensa sequía que afecta actualmente al territorio.
Se desarrollaron servicios ambientales y proyectos de investigación para la evaluación y regeneración de los arrecifes de coral —se conoce que 15.7 Km2 de este ecosistema está deteriorado en zonas de uso turístico con mayor intensidad en Cayo Moa— y se realizaron estudios de percepción con evaluación de la dinámica demográfica.
En Holguín continúa el reordenamiento urbano de los asentamientos e infraestructuras amenazadas en los siete municipios costeros de la provincia —Moa, Frank País, Mayarí, Banes, Antilla, Rafael Freyre y Gibara— en correspondencia con los recursos económicos disponibles. Existen 31 asentamientos costeros con elevado riesgo de afectación por penetraciones del mar.
Otras prioridades están relacionadas con el propósito de mejorar el drenaje de los suelos y detener su salinidad, diversificar las siembras y desarrollar variedades de viandas, granos y hortalizas resistentes a la sequía y al aumento de las temperaturas, además de reducir las áreas de cultivos próximas a las costas o afectadas por la intrusión salina.
La agenda de la Tarea Vida incluye la rehabilitación de las áreas afectadas por la extracción de níquel en las localidades de Moa y Nicaro y la reubicación en lugares seguros de viviendas identificadas en zonas vulnerables.
Asimismo, de vital importancia es elevar el nivel de conocimiento y el grado de participación de toda la población en el enfrentamiento al cambio climático.
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