Holguín, Turismo, Playas, Ecología
Playa Caletones en el municipio de Gibara. Foto: Yamila Pupo

Prioriza Holguín conservación y recuperación de playas

En Holguín se ejecuta un amplio plan de protección y recuperación de las playas que responde a la estrategia gubernamental de mitigar los efectos del cambio climático y potenciar el uso de este patrimonio natural como producto turístico con altos valores ecológicos y paisajísticos.

Por tales motivos se realizan estudios científicos para evaluar la magnitud y causas del deterioro de estos ecosistemas e implementar acciones ambientales que conduzcan a su restauración originaria y al desarrollo sostenible del turismo de sol y playa en las áreas priorizadas desde el municipio costero de Gibara hasta la península del Ramón de Antilla y desde Cayo Saetía hasta playa Corynthia.

La delegación territorial del Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente —Citma— en Holguín, junto a otros organismos, promueve programas de conservación y recuperación de las principales playas de interés turístico en esta región que posee más de 800 kilómetros de litoral costero.

Prioriza el saneamiento de sus atractivas playas de arenas blancas y aguas cristalinas: Guardalavaca, Esmeralda, Pesquero, Yuraguanal y Don Lino con fondos marinos ricos en diversidad de especies como  esponjas, corales y abanicos de mar.

Monitorea su comportamiento morfodinámico y al mismo tiempo evalúa el deterioro de las crestas arrecifales y propone acciones para su protección; implementa un plan de manejo de la vegetación de las playas vírgenes Baracutey, Caimán y Carmona localizadas en el Polo en desarrollo El Ramón de Antilla y muy próximas a Cayo Saetía.

Otras acciones han sido dirigidas al mantenimiento y descompactación de dunas; al vertimiento de arena compatible con las de origen natural, a la reforestación de las playas Guardalavaca y Pesquero; evaluación de la calidad del agua y fuentes contaminantes en la zona costera y al incremento de promociones de educación ambiental.

Cuidado de especies vegetales

Igualmente se adoptan medidas para el cuidado de especies de vegetaciones autóctonas. Los manglares alcanzan un área de 111.6 kilómetros cuadrados, los asociados a usos turísticos en el Polo Pesquero-Guardalavaca presentan un estado de salud bajo y los de Esmeralda–Yuraguanal medio. Hasta la fecha se han reforestado más de 450 hectáreas.

Se presta especial atención a la reserva ecológica de la playa Caletones, en Gibara, con piscinas naturales de agua salada.
Ese plan de inversiones tiene como objetivo esencial preservar las playas al norte de esta provincia oriental, escenario del tercer polo turístico más importante de Cuba con más de seis mil capacidades de alojamiento. Contempla además el reordenamiento territorial de las zonas costeras para protegerlas de los embates de la naturaleza y disminuir las vulnerabilidades relacionadas con el patrimonio construido.

Más del 60 por ciento de las playas en Holguín están expuestas a procesos erosivos progresivos y moderados y al aumento del nivel del mar, al retroceso de la línea de costa en aproximadamente 1.05 metros por año y a la contaminación ambiental.

Estudios confirman que en los últimos ocho años playa Guardalavaca ha perdido 130 mil 800 metros cúbicos arena y en el igual período acumulativamente su línea de costa ha retrocedido unos cuatros metros.

Ecosistemas en equilibrio

La pérdida del equilibrio natural de estos ecosistemas ha sido causada a lo largo del tiempo por el embate directo del oleaje oceánico y el azote de eventos meteorológicos extremos en las últimas décadas con el aumento de la frecuencia e intensidad de los ciclones tropicales (Ike -2008, Sandy -2012, Matthew -2016 e Irma -2017); así como por las consecuencias de la actividad humana, que ha desestabilizado los ecosistemas costeros con la extracción de arena de la berma, duna y pendiente submarina con fines constructivos, destrucción de la vegetación natural y emisión de contaminantes.

Las estrategias de recuperación y saneamiento de las playas arenosas en Holguín buscan disminuir sus afectaciones ambientales y económicas y propiciar el continuo crecimiento del turismo con altos estándares de calidad.

Yamila Pupo Otero

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