Romerías: la plataforma para dar a conocer el talento de jóvenes creadores

Cada mayo, la ciudad de Holguín se transforma en un gran escenario donde la tradición y la vanguardia artística se dan la mano, y este año no fue la excepción. Las Romerías de Mayo, más que una festividad, son un acto de resistencia cultural y memoria viva que reúne a jóvenes artistas, investigadores y promotores culturales de diversas partes del mundo.

En calles que respiran historia y modernidad, el arte se desborda en forma de pasacalles, conciertos, exposiciones y rituales que honran la identidad holguinera. Declaradas parte del patrimonio inmaterial de la ciudad cubana de los parques, las Romerías son hoy uno de los eventos culturales más auténticos y representativos de Cuba, una cita que late al ritmo de sus raíces y proyecta al mundo la riqueza espiritual de esta región del Oriente cubano.

Romerías de Mayo: Origen y evolución de una tradición

La Romería de la Cruz de Mayo, fue una festividad que se celebraba el día tres de este mismo mes, en la ciudad de Holguín, fue uno de los eventos de carácter religioso y popular llegados al territorio de la Metrópolis Española.

La Romería era conocida también con el nombre de Día de la Cruz y su surgimiento se remonta a la colocación de una cruz de madera en lo alto del cerro del Bayado, por el prior de la ermita franciscana, Fray Antonio Alegría en 1790, según la investigadora Haydée Toirac.

En el corazón de Holguín, esta elevación de 270 metros comenzó a llamarse Loma de la Cruz erigiéndose como un símbolo de fé y celebración, es así como cada tres de mayo, una peregrinación con raíces religiosas transformó el lugar en el centro de una festividad vibrante y colorida: Las Romerías. Inicialmente, los devotos ascendían a la cima para elevar plegarias y encender ofrendas, tras una procesión desde la Iglesia de San Isidoro.

Con el tiempo, el fervor religioso se entrelazó con las manifestaciones populares. Durante la época colonial, los participantes se ataviaban con elementos de la cultura gitana española, y más tarde, lucían pañuelos y sombreros. Ya en el siglo XX, era común observar promesas cumplidas con gran sacrificio, como ascender de rodillas los 458 escalones, o cargando objetos pesados. A su vez, ofrendas diversas y elementos de cultos sincréticos africanos encontraban su lugar a los pies de la cruz.

En 1927, ante la dificultad del ascenso, se inició la construcción de la emblemática escalinata, gracias al esfuerzo colectivo y a la visión del doctor Juan Albanés, precisó Toirac.

Romerías: la plataforma para dar a conocer el talento de jóvenes creadores 0A pesar del paso del tiempo, la esencia de las Romerías se mantuvo viva, con misas al alba y peregrinaciones. La celebración popular florecía en los alrededores de la Loma, con orquestas, bailes, y juegos para todas las edades. Sin embargo, a finales de la década de 1950, la tradición experimentó un declive, aunque los ritos religiosos persistieron.

El año 1994 fue un año decisivo, un momento de redescubrimiento, de rescate, se reinventaron las Romerías de Mayo como proyecto de  la Asociación Hermanos Saíz (AHS). Alexis Triana, en consonancia con un grupo de jóvenes artistas decidieron materializar un festival artístico que aglomerara  juventudes de todo el país y en lo posible del mundo.

Es importante recordar que, un año antes, en 1993, el reconocido promotor cultural Joaquín Osorio organizó una Romería con estudiantes de la Universidad de Holguín el tres de mayo, sentando un pequeño pero significativo precedente para la revitalización posterior del evento.

Romerías: la plataforma para dar a conocer el talento de jóvenes creadores 1«Era necesario apropiarnos una vez más de esta festividad, una parte tan importante y representativa del patrimonio inmaterial holguinero. Se trataba de recrear, de hacer una relectura. El Día de la Cruz, el tres de mayo, era para nosotros el pretexto perfecto, era el momento de invitar a nuestra ciudad a convertir esta semana en celebración», afirma el periodista y fundador, de Las Romerías de la Asociación Hermanos Saiz, Alexis Triana.

A pesar de las adversidades y los desafíos que han marcado la historia en Holguín, las Romerías de Mayo se han preservado adaptándose a los cambios en la cultura y el arte, pero manteniendo intacta su esencia original: servir como plataforma para dar a conocer el talento de los jóvenes creadores.

Evelyn Hernández Cobas, directora del Centro Provincial de Patrimonio Cultural de Holguín, calificó a Las Romerías como una expresión de la identidad local: «Esta festividad es un espacio de encuentro y celebración donde se manifiestan nuestras costumbres, nuestras músicas, nuestras danzas, nuestra gastronomía y nuestra artesanía. En ellas, se reafirma el sentido de pertenencia y nuestra idiosincrasia».

«La revitalización de Las Romerías por parte de la AHS, las convirtió en un importante escenario para la cultura, fomentando la innovación y la experimentación, al tiempo que se mantiene el respeto por nuestras raíces. Son un vehículo para mantener viva nuestra memoria colectiva y asegurar la continuidad de nuestras tradiciones», agregó Hernández.

En la actualidad, las Romerías de Mayo siguen siendo un faro de la cultura holguinera, trascendiendo su origen religioso para convertirse en un crisol de expresiones artísticas y un espacio vital para la juventud.

Eventos como Memoria Nuestra, Cámara Azul y Bloguerías de Mayo son pilares fundamentales de la festividad, brindando a los jóvenes plataformas para la creación, el debate y la experimentación, consolidando su rol protagónico en la salvaguarda del patrimonio inmaterial.

Las Romerías confirman que las utopías son posibles

 

«Esta festividad es también un espacio para coordinar con instituciones, empresas y formas de gestión privadas, buscando sustento para los procesos creativos y debatiendo sobre la circulación del arte y el mercado del arte en Cuba. Se busca impulsar la inteligencia artificial en el ámbito comunicativo y artístico», apuntó el escritor y periodista, Yasel Toledo Garnache, presidente nacional de la Asociación Hermanos Saíz.

«Más allá de los grandes conciertos, las Romerías impactan en comunidades y centros docentes, involucrando a estudiantes universitarios y otros sectores, conscientes de su labor transformadora. Es un festival esencial que constantemente se actualiza y entrelaza lo mejor de las tradiciones con la creación joven», agregó Toledo.

Esta edición XXXII de las Romerías de Mayo, dedicada a las industrias culturales en favor del arte joven reunió, como cada año, a creadores nacionales e internacionales en un mosaico de manifestaciones artísticas; contando con la participación de 97 delegados extranjeros de México, Canadá, Venezuela y Perú, junto a más de 350 artistas cubanos y 100 invitados.

Romerías: la plataforma para dar a conocer el talento de jóvenes creadores 2El programa incluyó más de 20 espacios culturales, con énfasis en el Congreso Memoria Nuestra, dedicado a la temática del evento. El evento literario Palabras Compartidas rindió homenaje al 130 aniversario de la caída en combate de José Martí, así como Babel, núcleo de las artes visuales, celebraron sus 30 años con exposiciones y eventos teóricos.

Entre los invitados se encontraron Manuel López Oliva, Moisés Finalé y el joven Jonathan Moreno. También, V de Vendutta espacio para la ilustración y el diseño gráfico, se insertó por primera vez en la cartelera del festival.

A decir de Ana Laura Rodríguez participante del espacio V de Vendutta: » Las Romerías para para mí, siempre han sido más que una fiesta. Son ese lugar donde la tradición y la vanguardia chocan de la mejor manera posible. V de Vendutta encapsula eso a la perfección. Es un espacio que celebra la libertad creativa, la experimentación, la rebeldía artística en el mejor sentido de la palabra y el hecho de que se inserte en Romerías le da un valor incalculable».

Romerías: la plataforma para dar a conocer el talento de jóvenes creadores 3Aun con las complejidades del presente, las Romerías han demostrado una admirable capacidad de resiliencia. Incluso durante la pandemia del Covid-19, la virtualidad se convirtió en un aliado inesperado, permitiendo que la llama de la tradición siguiera encendida, adaptándose a las circunstancias y asegurando que la festividad no cayera en el olvido.

Este compromiso inquebrantable con la cultura y la identidad holguinera reafirma la importancia de las Romerías de Mayo como un legado vivo, dinámico y en constante evolución.

Es así como cada año en el mes de mayo con Las Romerías, se unen la tradición y la modernidad para convertir de esa forma a la ciudad de los parques en la Capital del Arte Joven, presentando una muestra de lo más representativo de la cultura nacional e internacional, además de los mejores proyectos de la Asociación Hermanos Saíz de cada provincial cubana .

Sencillamente toda la ciudad de Holguín esta de fiesta y nuestro gentilicio cambia, solo por siete días a «romeros».

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