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César Hidalgo Torres, uno de los realizadores más destacados de la CMKO Radio Angulo en Holguín. Foto: Kevin Manuel Noya/Archivo

Radio: la voz que no se apaga

La estática crepita, una melodía antigua emerge, una voz familiar relata las noticias del día. Es la radio, ese compañero fiel, a menudo subestimado por algunos desconocedores de su poder mediático, aún en la era de la internet. En un mundo inundado de pantallas y algoritmos, la radio persiste, respirando un aire de nostalgia y, a la vez, adaptándose con sorprendente agilidad a los nuevos tiempos.

Locutores veteranos, con sus voces curtidas por años de micrófonos y madrugones, comparten anécdotas con jóvenes entusiastas que exploran las posibilidades del streaming y los podcasts. En las emisoras se respira un espíritu de comunidad, de pertenencia a una tradición que sigue latiendo con fuerza.

La Wawa universitaria y su ruta en Radio Angulo.

 

La pandemia de Covid-19 demostró, una vez más, la importancia vital de la radio en situaciones de emergencia. En medio del caos y la desinformación, la radio se convirtió en una fuente confiable de información, proporcionando noticias precisas, consejos de salud y apoyo emocional a las comunidades más vulnerables.

Lejos de desaparecer, la radio se ha reinventado en la era digital. Los podcasts, el streaming y las redes sociales han abierto nuevas oportunidades para llegar a audiencias más jóvenes y diversificar los contenidos.

A pesar de estos desafíos, la radio sigue siendo un medio relevante, capaz de conectar a las personas, informar, educar y entretener.

En este Día Mundial de la Radio, es importante reconocer y celebrar el papel fundamental que este medio ha desempeñado en la historia y en la vida de millones de personas. Es un patrimonio cultural, una herramienta de desarrollo social y un vehículo de expresión para las comunidades.

Mientras la tecnología avanza a pasos agigantados, la voz de la radio seguirá resonando, adaptándose a los nuevos tiempos, pero manteniendo su esencia: ser la voz del pueblo, el compañero fiel, el lazo social que une a las comunidades. Porque, al final, la radio es mucho más que ondas y frecuencias; es una conexión humana que trasciende el tiempo y el espacio.

Hoy, más que nunca, celebramos la voz que no se apaga. La radio vive.

Con información de Indira Vania López Samé