Fotos de quince y de cumpleaños, de graduación y de fiestas para el recuerdo. Para mí, de ese mundo sentimental y personal no pasaba el universo de la fotografía. Con los años y los estudios nos dimos cuenta de que una foto es algo más que un recuerdo agradable.
Un día cualquiera entraron en los estudios de las Ciencias Sociales para quedarse ya por siempre en ellas. He leído libros y artículos muy profundos sobre ese tema. Pensaba que nada ya me sorprendería en ese universo de la imagen captada y guardada, pero un día cualquiera llegó este ingeniero informático, Kevin Manuel Noya Cruz, con sus criterios y su sensibilidad hacia la fotografía.
Realmente me sorprendió. Tanto que elaboré un breve cuestionario que le remití y él tuvo la amabilidad y paciencia de responder.
¿Cuándo naciste?
“Nací el 19 de agosto de 1985, en Holguín. Por cierto, Día Internacional de la Fotografía”.
¿Qué estudiaste y qué haces actualmente?
“Me gradué como Ingeniero Informático en la Universidad de Holguín, en el año 2016. Actualmente soy especialista de Informática en el Departamento de Información Científico Técnica y profesor de Informática y Fotografía en esa misma casa de altos estudios; además, en el Centro para el Desarrollo Sociocultural de la Casa de Iberoamerica de Holguín y en el Centro Provincial de Superación para la Cultura soy profesor de ambas ramas. Trabajo también como fotorreportero de prensa en Radio Angulo”.
¿Tenías algún fotógrafo en tu familia?
“Fotógrafo profesional, no. Uno de mis tíos tenía conocimientos de fotografía, lo cual, en mis comienzos, me fue de mucha ayuda, pues me revisaba todos los trabajos. De esta forma me daba consejos según las reglas básicas de fotografía para aplicarlas en mis imágenes.
“Desde niño me gustó la pintura y siempre me llamó la atención la fotografía, debido a la influencia de mi padre. Él era ajedrecista, pero sentía afición por este arte, tanto que fue quien hizo todas mis fotos de la infancia”.
¿Qué es para ti una foto?
“Una fotografía expresa todo lo que sientes, debe hablar por sí sola con su contenido, sin necesidad de texto”.
¿Háblame sobre tu experiencia en las fotos?
“A lo largo de mi trayectoria he tenido la oportunidad de hacer distintos tipos de fotografías, ya sean periodísticas, de naturaleza, sociales, culturales, de publicidad, modas, artísticas, entre otras. Esa diversidad temática me ha ayudado mucho en mi carrera profesional como fotógrafo”.
¿Diferencias entre foto comercial y artística, qué opinas?
“Todos los fotógrafos asumimos este oficio con la misma profesionalidad. La única diferencia entre ambas vertientes sería el objetivo con que realizas la fotografía. La comercial busca una retribución monetaria, mientras que la artística sueles hacerla por pasión”.
¿Una foto de Maceo en un estudio, en el exterior, hoy es una foto histórica cuando en ese momento era un asunto puramente comercial?
“En el caso de las fotografías históricas, de época, en aquel momento cuando solo las personas que tenían un alto nivel económico podían pagar fotos, se realizaban con la intención de plasmar el momento, a personalidades y, también, para promocionar el trabajo de un determinado fotógrafo. Gracias a todas esas fotos hechas muchos años atrás, hemos podido graficar los libros de la historia o ponerle rostro a ciertos nombres. Son imágenes invaluables.
“Por esta misma razón, las fotos que hacemos en el presente algún día tendrán un valor histórico y cultural, aun cuando muchas sean realizadas con un fin puramente comercial”.
¿En materia de fotografía artística, qué has hecho?
“Desde mis inicios trabajé con compañías de baile y modelos, con las cuales hacía fotos artísticas, lo cual sigo haciendo en el presente. También en el trabajo como fotorreportero de prensa he podido cubrir muchos eventos culturales y sociales, donde lo artístico en la fotografía tiene un gran peso”.
¿Consideras que tienes una formación teórica en la fotografía fuera de lo puramente técnico?
“Comencé de forma práctica, con los conocimientos que tenía de la pintura, donde hay reglas y factores que son comunes a la fotografía. Después que me adentré en este mundo, me dediqué a capacitarme a través de diferentes cursos en los distintos eventos de fotografía, donde venían diversos profesores no solo de Cuba sino del mundo. Con el transcurrir de los años también me convertí en profesor de fotografía”.
¿Tienes en proyecto hacer un estudio de la fotografía en Holguín?
“En estos momentos estoy realizando una investigación al respecto con la cual optaría por el título de Máster en Historia y Cultura”.
¿Qué has logrado en ese sentido?
“A partir del estrecho contacto con una gran parte de fotógrafos, no solo de mi ciudad, sino de Cuba y el mundo, tuve la oportunidad de participar en la creación del Club de Fotógrafos de Holguín. Hoy en día existen cuatro clubes en la ciudad, en los cuales hemos tratado de incluir a la mayor parte de fotógrafos interesados y a los estudiantes de Fotografía, que cada día son más personas con esta afinidad”.
¿Qué relación tienes con especialistas como Julio Larramendi, Rafael Acosta y otros?
“Con muchos profesores y personalidades de la fotografía en Cuba y el mundo he tenido el placer de compartir en clases prácticas y conferencias, en eventos como el Festival Internacional de Fotografía de las Romerías de Mayo, Fiestas Iberoamericanas y Festivales Internacionales de Cine”.
¿Qué significó para ti el curso de Larramendi en las Romerías de Mayo?
“El curso del profesor Larramendi fue una gran oportunidad para todos los fotógrafos que comienzan y para los que ya tienen una trayectoria, debido a que siempre tenemos algo nuevo que aprender, no solo sobre avances tecnológicos, los cuales debemos estudiar a diario, sino que las fotografías hechas por los maestros que hicieron historia son referentes únicos. Y tener a uno de ellos en frente y poder preguntarle cómo hizo las fotos, escuchar el proceso, te da la experiencia desde la teoría y buscas en la práctica cómo lograr las tuyas, sin renunciar a tu perfil o sello fotográfico”.
¿Háblame de lo que podemos considerar fotografía comercial en Holguín, crees que también refleja la vida de la ciudad en estos años?
“Holguín, en la historia de la fotografía, ha sido una ciudad con muchos fotógrafos, los cuales llevaron a la ciudad a ser insignia a nivel de país. Existe una cultura sobre la fotografía bastante amplia. En el campo de la fotografía comercial, muchas personas venían desde otras provincias a tomarse fotos con los holguineros, debido a los comentarios positivos sobre su trabajo”.
¿Dificultades y logros en medio de la compleja situación actual?
“Después de la COVID-19, la situación cambió debido a que los recursos fotográficos son caros y necesarios para nuestro trabajo, pero siempre hemos puesto nuestro mayor empeño en seguir trabajando, para lograr que la fotografía siga creciendo de forma profesional en todos los que nos dedicamos a este hermoso trabajo”.
¿Crees que los celulares podrán liquidar o disminuir el impacto de este tipo de fotografía digamos artística?
“La tecnología ha avanzado mucho, la nanotecnología y procesos de inteligencia artificial cada día llevan los límites de la fotografía a otro nivel. En ocasiones los mismos fotógrafos podemos usar teléfonos para algunas fotografías por alguna comodidad o incluso el día que no traes tu cámara, y se presenta algo importante que graficar, el celular nos sirve como herramienta para lograrlo.
“Pero en la era de la fotografía digital hay dos factores para valorar: no creo que los celulares logren desplazar a las cámaras profesionales de gama alta, debido a la resolución de imagen, principalmente. Por otro lado, la fotografía no se basa en que las personas corrientes usen sus celulares para tomarse fotos, sino que el arte de la fotografía está en el ojo del fotógrafo”.
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