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El famoso actor Bruce Willis se retiró del mundo del cine en marzo del 2022 por padecer demencia frontotemporal. Foto: Tomada de www.sport.es

¿Qué es la demencia y cómo puede prevenirse?

“La demencia roba a millones de personas sus recuerdos, su independencia y su dignidad, pero también nos arrebata a las personas que conocemos y amamos”. Son palabras del Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en un Comunicado de Prensa. “El mundo está fallando a las personas con demencia, y eso nos perjudica a todos. Las metas por sí solas no son suficientes. Necesitamos una acción concertada para garantizar que todas las personas con demencia puedan vivir con el apoyo y la dignidad que merecen.”

Septiembre es el Mes Mundial del Alzhéimer, por ello en este mes, miles de hombres y mujeres de todo el orbe se reúnen para crear conciencia sobre la enfermedad y desafiar sus estigmas. El 21 de septiembre también marca una fecha significativa, se celebra desde 1994 el Día Mundial del Alzheimer, proclamado por la OMS y auspiciado por la Federación Internacional de la Enfermedad de Alzheimer (ADI, por sus siglas en inglés).

Cifras y datos. Sufrimiento y discapacidad

Las cifras y datos lo ponen en evidencia: la demencia es un creciente problema de salud pública que afecta a alrededor de 50 millones de personas en todo el mundo. Hay casi 10 millones de casos nuevos cada año, cifra que se triplicará en el 2050.

Esta es una de las principales causas de discapacidad y dependencia en las personas mayores, por lo que suele ser devastadora para las vidas de los afectados, sus cuidadores y sus familias. La discapacidad asociada a la demencia es un factor clave de los costos relacionados con esta enfermedad.

 

demencia, salud, tercera edad, CubaEl diagnóstico de demencia: un proceso desafiante y difícil

La campaña de este año insiste sobre las señales de advertencia de la demencia, también llamadas señales de alarma, animando a las personas a buscar información, asesoramiento y apoyo. Además resalta la importancia de un diagnóstico oportuno y temprano. Al buscar asesoramiento y apoyo las personas están en mejores condiciones de prepararse, planificar y adaptarse.

Recibir un diagnóstico de demencia es a menudo un proceso desafiante y difícil. El estigma que rodea a la enfermedad significa que muchos evitan buscar un diagnóstico temprano y esperan hasta etapas avanzadas, lo que reduce las posibilidades de intervención.

¿Qué es la demencia?

La demencia es un síndrome, generalmente de naturaleza crónica o progresiva, caracterizado por el deterioro de la función cognitiva (es decir, la capacidad para procesar el pensamiento), más allá de lo que podría considerarse una consecuencia del envejecimiento normal. Afecta la memoria, el pensamiento, la orientación, la comprensión, el cálculo, la capacidad de aprendizaje, el lenguaje y el juicio. El deterioro de la función cognitiva suele ir acompañado por el deterioro del control emocional, el comportamiento social y la motivación.

Formas o tipos de demencia

Las formas de la demencia son diversas. La enfermedad de Alzheimer es la más común, se calcula que representa entre un 60 y un 70 por ciento de los casos. Otras formas frecuentes son la demencia vascular, la demencia por cuerpos de Lewy (agregados anormales de proteínas en el interior de las células nerviosas) y un grupo de enfermedades que pueden contribuir a la demencia frontotemporal (degeneración del lóbulo frontal del cerebro). Los límites entre las distintas formas de demencia son difusos y frecuentemente coexisten formas mixtas.

Tratamiento y atención

No hay ningún tratamiento que pueda curar la demencia o revertir su evolución progresiva. Existen tratamientos nuevos en proceso de investigación, algunos de ellos se encuentran en diversas etapas de los ensayos clínicos, pero los resultados no son concluyentes hasta el momento. Sin embargo, sí existen numerosas intervenciones que se pueden ofrecer para apoyar y mejorar la vida de las personas con demencia y la de sus cuidadores y familias. Los objetivos principales de los servicios de atención relacionados con la demencia son los siguientes:

-Diagnosticarla precozmente para posibilitar un tratamiento temprano y óptimo.

– Optimizar la salud física, la cognición, la actividad y el bienestar.

– Identificar y tratar enfermedades físicas concomitantes.

– Detectar y tratar los síntomas conductuales y psicológicos problemáticos.

– Proporcionar información y apoyo a largo plazo a los cuidadores.

Un elemento fundamental en cada plan o estrategia para abordar esta problemática de salud es el apoyo a los cuidadores de las personas con esa enfermedad, dijo la Dra. Dévora Kestel, directora del Departamento de Salud Mental y Abuso de Sustancias en la OMS. “Muy a menudo, los cuidadores de las personas con demencia suelen ser familiares que necesitan hacer cambios importantes en su vida privada y laboral para poder cuidar a esos seres queridos”.

Existen directrices de la OMS para la prevención de las demencias, estas ofrecen información básica sobre recomendaciones que pueden ayudar a prevenir el deterioro cognitivo y la demencia. Las directrices también sirven de guía en la elaboración de políticas y programas para fomentar modos de vida sanos.

demencia, salud, ejercicios¿Qué podemos hacer para prevenir la demencia?

Aunque no existe un tratamiento eficaz o un método de prevención comprobado para la enfermedad de Alzheimer y las demencias relacionadas, por lo general, llevar un estilo de vida saludable puede ayudar a abordar los factores de riesgo que se han asociado con estas enfermedades. Aquí algunas recomendaciones.

Controle la presión arterial alta. La presión arterial alta o hipertensión tiene efectos nocivos en el corazón, los vasos sanguíneos y el cerebro, y aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular y demencia vascular.

Controle la glucosa (azúcar) en la sangre. Los niveles de azúcar o glucosa sanguínea más altos de lo normal pueden provocar diabetes y aumentar el riesgo de enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular, deterioro cognitivo y demencia.

Mantenga un peso saludable. Tener sobrepeso o ser obeso aumenta el riesgo de problemas de salud relacionados, como la diabetes y las enfermedades cardíacas. Mantenerse activo y elegir alimentos saludables puede ayudar a mantener un peso adecuado.

Beba alcohol lo menos posible. Beber demasiado alcohol puede provocar caídas y empeorar problemas médicos como la diabetes, la presión arterial alta, los accidentes cerebrovasculares, la pérdida de memoria y los trastornos del estado de ánimo.

Deje de consumir tabaco. Dejar de fumar puede mejorar su salud a cualquier edad, así como reducir el riesgo de ataque cardíaco, accidente cerebrovascular y enfermedades pulmonares.

Manténgase activo física y mentalmente. Haga ejercicios físicos, camine diariamente, relaciónese con familiares y amigos, socialice, practique algún hobby o afición, lea, emplee su tiempo libre en actividades sanas.

Estos cambios son buenos para la salud y forman parte de las decisiones saludables que deben tomar las personas a medida que envejecen.

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