mosquito
Mosquito del género Anopheles. Foto: Pixnio

Proponen luchar contra los mosquitos dejándolos sordos

Los mosquitos machos encuentran a las hembras gracias a su sistema auditivo. Los biólogos británicos identificaron los receptores necesarios para percibir estos sonidos y demostraron que pueden desactivarse, impidiendo así el apareamiento y la reproducción.

Para encontrar pareja, los mosquitos se agrupan en grandes cantidades al anochecer. Los machos confían en su fino oído para distinguir a las hembras por el sonido sobre un fondo de fuertes zumbidos generales. Los biólogos del King’s College de Londres identificaron receptores auditivos especialmente activos en esos momentos y encontraron insecticidas que los bloquean con precisión.

Quizá en el futuro este método permita controlar la población de estos portadores de enfermedades peligrosas y causantes del malestar humano en todo el mundo. Así lo describe un artículo publicado en la revista Nature Communications.

Marta Andrés y sus colegas estudiaron el oído de los mosquitos del género Anopheles, un vector de la malaria y otras enfermedades cuya área de distribución está en constante expansión. Capturaron a los machos directamente en el proceso de búsqueda de pareja y luego aislaron su ARN para determinar qué genes de su oído mostraban mayor actividad en ese momento. Los científicos prestaron especial atención a los receptores génicos de la octopamina, que funcionaban con mayor intensidad que los demás.

La octopamina desempeña muchas funciones de señalización en el sistema nervioso de distintos animales. Por ello, los biólogos investigaron más de cerca su efecto en la audición de los insectos. Resultó que estas moléculas controlan la elasticidad de los pelos receptores del sonido, de la que depende la percepción de las vibraciones acústicas de una frecuencia determinada. Al parecer, para buscar a las hembras, el aparato auditivo de los machos realiza un fino “ajuste” para percibir mejor sus zumbidos.

Los científicos demostraron que este mecanismo puede alterarse con relativa facilidad, pues la actividad de los receptores de octopamina también es inhibida por algunos insecticidas como el amitraz. Sin embargo, los autores planean encontrar nuevos fármacos con una acción más precisa y selectiva.

“Puesto que la audición es necesaria para que los mosquitos se apareen, puede verse afectada si se interrumpe su reproducción”, concluyó Marta Andrés.

Con información de Cubasí

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