Los accidentes en la infancia constituyen una problemática pediátrica que preocupa a autoridades de la salud en Holguín, donde anualmente miles de menores de edad reciben atención médica por esta causa.
Holguín por la prevención de accidentes en niños
El doctor Michel Leyva Tamayo, director del Hospital Provincial Pediátrico Octavio de la Concepción de la Pedraja, alertó sobre el incremento de la accidentabilidad en niños y adolescentes en lo que va de año y las graves consecuencias de los traumatismos derivados fundamentalmente de los accidentes del tránsito “que cuestan vidas y dejan discapacidad”.
Precisó que en los últimos meses por colisión de vehículos han llegado a los servicios de urgencia de esta institución jóvenes entre 15 y 18 años de edad con lesiones importantes “que han requerido intervenciones quirúrgicas complejas por hemorragia interna o estallamiento del cráneo conllevando al paciente a un estado crítico extremo o la muerte”.
Al respecto enfatizó en la necesidad de una mayor conciencia social y responsabilidad de la familia en cuanto a la prevención de factores de riego existentes en la vía que ponen en peligro la seguridad de la población infanto-juvenil.
Igualmente subrayó la importancia de conductas responsables y de la tarea educativa y formativa dentro del ámbito familiar y escolar.
Por otro lado sugirió además prestar mayor atención a las medidas de precaución en el hogar que garanticen la integridad física de los infantes y aconsejó prever situaciones de riego para evitar contratiempos mortales.
El directivo insistió en el especial cuidado que requieren los menores durante la primera infancia debido a su poca capacidad de percepción y escasa autonomía. En esta etapa de la vida son vulnerables y propensos a accidentes como golpes, caídas de altura, quemaduras y atragantamientos.
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Destacó también el rol fundamental de la supervisión familiar en la prevención de intoxicaciones por la ingestión accidental de medicamentos o productos de uso doméstico, urgencias recurrentes en el hospital.
Asimismo, la necesaria vigilancia y orientación para impedir la ocurrencia de traumatismos del tránsito y accidentes por ahogamiento y sumersión en playas, piscinas y ríos, principalmente en el grupo de adolescentes y jóvenes.
Las lesiones no intencionales constituyen una causa importante de morbilidad y mortalidad en edades pediátricas y requieren de intervención compleja que incluye esfuerzos coordinados en distintos niveles. Según estadísticas del Minsap en Cuba mueren más de 300 niños y adolescentes por accidentes cada año.
La seguridad de los hijos debe ser siempre una de las principales preocupaciones y prioridades de los padres a quienes les corresponde en todo momento procurar ambientes seguros que propicien un crecimiento sano y feliz.
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