La central termoeléctrica flotante que arribó a la bahía de Santiago de Cuba el pasado 17 de marzo, ya genera con estabilidad para el Sistema Eléctrico Nacional (SEN), informó Raimundo González Guillén, director general de la central termoeléctrica Antonio Maceo (Renté).
González Guillén informó a Granma que, con una capacidad instalada de 110 megawatts (MW), la también denominada patana comenzó a tributar, gradualmente, desde la noche del arribo y, ya con sus seis motores operando, alcanza los 95 MW.
Tal resultado refleja la calidad de la preparación previa en el sitio destinado al anclaje de la instalación, el suministro seguro de combustible y la efectiva sincronización al SEN, en los cuales intervino personal técnico de “Renté”, de la Empresa de Mantenimiento a Centrales Eléctricas, del sector del petróleo y de construcciones militares.
Como había dicho antes el director general de la Unión Eléctrica, Alfredo López Valdés, la ubicación de la central flotante protege el sistema eléctrico de la región, seriamente afectado por las averías presentadas en las líneas de transmisión del centro de la Isla.
Había explicado, también, que el acople de la patana contribuirá a dar mantenimientos de mayor envergadura a las termoeléctricas del este del país.
Procedentes de Turquía, desde 2019 han arribado a Cuba ocho embarcaciones de este tipo que, en conjunto, aportan 633 MW al SEN.
Con información de Granma
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