Con el inicio de la aplicación campaña de vacunación antipolio oral bivalente, el próximo 27 de febrero en la provincia de Holguín, suman 62 las campañas de vacunación contra esa enfermedad desarrolladas en Cuba luego del triunfo de la Revolución.
En este año 2023, la primera etapa comprenderá hasta el cuatro de marzo, con una semana de recuperación prevista del seis al 11 de marzo, para aquellos niños que por diversas razones no pudieron inmunizarse como parte de la campaña ordinaria.
Según la doctora Zeida María Orges Vecino, responsable del Programa Provincial de Vacunación, “deben vacunarse la semana próxima quienes tienen entre un mes de nacidos y un día antes de cumplir los tres años. Mientras que en una segunda etapa deberán inmunizarse además los niños con nueve años cumplidos.
“Se realizará en los puntos de vacunación, a nivel de la Atención Primaria de Salud en cada área, ya sea en los vacunatorios de consultorios médicos, policlínicos y puntos habilitados para el propósito. La constancia de haber recibido la inmunización deberá reflejarse en la tarjeta de vacunación del menor de edad”.
Consideraciones a tomar en cuenta para la vacunación
La familia holguinera debe conocer que a aquellos niños que presenten vómitos, diarreas, fiebre o estén inmunodeprimidos en el momento en que transcurrirá la campaña de vacunación antipolio, no se les suministrará la vacuna hasta tanto esté restablecida su salud y luego de ser evaluados por su médico de asistencia.
Es recomendable que quienes no sean vacunados en esta semana sean recuperados en la semana destinada a ello, fijada inmediatamente después de concluida la campaña ordinaria.
Los padres de los vacunados deben encargarse que 30 minutos antes y después de recibir la dosis, el niño no ingiera agua u otro alimento, para evitar que sea eliminada la vacuna y no resulte efectiva, además se ha comprobado que el cloro contenido en el agua también la inactiva.
¿Por qué es necesario inmunizar los niños con la antipolio?
Pese a esta enfermedad estar erradicada en nuestro país desde 1962, fecha que lo convirtió en el primero en las Américas en eliminarla, la misma aún persiste en otras partes del mundo. De ahí la importancia de que los niños reciban esta vacuna administrada por vía oral.
Si el esfuerzo para eliminar la enfermedad del mundo tiene éxito, algún día no necesitaremos la vacuna. Hasta que eso suceda, será necesaria su administración para garantizar que continúe eliminada en el país.
Los niños cubanos reciben cerca de 13 vacunas que protegen su salud y bienestar, a partir de la introducción de la vacunación masiva en el programa nacional. Antes del triunfo de la Revolución solo dos enfermedades prevenibles por vacuna estaban eliminadas en Cuba: la fiebre amarilla en 1908 y la viruela en 1923.
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