Holguín fortalece la vigilancia de la inocuidad alimentaria en medio de un contexto epidemiológico complejo y de numerosas limitaciones económicas. Ingerir alimentos sanos libres de contaminantes físicos, químicos y microbiológicos es un derecho y preocupación creciente de las personas y también un reto colectivo en esta oriental provincia, una de las más pobladas de Cuba y con mayor actividad comercial.
En la actualidad constituye un verdadero desafío prevenir, identificar y minimizar los peligros y efectos nocivos de la contaminación de los productos alimenticios que puede ocurrir en cualquier momento de su producción, traslado, almacenamiento, procesamiento, comercialización o consumo.
¿Qué factores afectan la inocuidad de los alimentos en Holguín?
La seguridad alimentaria es una tarea compleja cuando existe un grupo de problemas asociados a violaciones higiénicas en el proceso de expendio y cobro de alimentos e irregularidades con la preparación de soluciones desinfectantes, además de insuficiencias relacionadas con la cadena de frio —desabastecimiento de equipos especializados de refrigeración y dificultades con la transportación isotérmica—.
Por supuesto los alimentos se descomponen con mayor facilidad y existe mayor multiplicación de gérmenes por causas climáticas —incremento de las temperaturas— o por situaciones adversas como afectaciones del servicio eléctrico.
En muchas ocasiones la venta callejera en Holguín incumple regulaciones referidas a la manipulación, conservación idónea y salubridad de los alimentos.
Podemos citar otras problemáticas en cuanto al saneamiento ambiental como el exceso de acumulación de basura que persiste en la ciudad generando olores desagradables y elevadas poblaciones de moscas, la contaminación del aire con nocivas partículas en suspensión y los riesgos de la contaminación del agua y del cólera, una infección estrictamente vigilada y controlada en el territorio.
Las enfermedades transmitidas por los alimentos por lo general son infecciosas o tóxicas causadas por bacterias, virus, parásitos o sustancias químicas.
Para garantizar alimentos inocuos se necesita integración multisectorial, apoyo comunitario y control de normas y regulaciones higiénicas en todos los niveles de la sociedad, así como el cumplimiento del Decreto Ley No. 9 sobre Inocuidad Alimentaria, a fin de proteger la vida y garantizar el derecho que tienen los consumidores a alimentos saludables y nutritivos.
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