«Es grande mi admiración por Cuba, por su pueblo, por su historia y me gusta tanto Holguín que, si algún día decidiera vivir en esta tierra bendita, lo haría, resueltamente, en esta bella ciudad, habitada por personas tan especiales», expresó la educadora Marisol Molina Silva quien lleva a Cuba en el corazón, integrante del Movimiento chileno de solidaridad con nuestro país.
Esta solidaria mujer -entregada por entero a la defensa de justas causas, reside en Valdivia, región chilena de Los Ríos-, confiesa que, en estos días, en que el pueblo cubano honra al Héroe Nacional José Martí, piensa con amor y admiración en su vida y obra, desde que nació hace 170 años en la calle Paula, de La Habana, hasta su caída, revólver en mano, en el oriental territorio de Dos Ríos, Jiguaní, en la actual provincia de Granma.
Ella trabaja directamente con niños pequeños, a quienes, a pesar de la corta edad, les transmite ideas relacionadas con las históricas relaciones entre ambos pueblos y los abrazos que se dieron Fidel y Allende, quien también llevó a Cuba en el corazón, cuando el líder cubano visitó Chile en 1971 y éste reciprocó la visita al año siguiente.
Tales sentimientos de admiración y amistad impregnaron a Marisol desde su juventud, integrándose en 2013 al movimiento de solidaridad de ese país sudamericano con esta isla caribeña, mediante el cual ha realizado varias visitas, incluyendo a esta provincia de Holguín, a la cual la unen lindos lazos afectivos.
Dicho movimiento cuenta con colectivos de solidaridad desde Arica hasta Magallanes, los cuales salieron más fortalecidos de una reunión nacional celebrada en la ciudad de Serena, en noviembre pasado, donde se propusieron un programa de acciones y nuevos propósitos, que incluyen la celebración del XXVIII Encuentro nacional de Solidaridad con Cuba, el próximo año, en la ciudad de Valdivia.
Entre las múltiples actividades que realizan los solidarios chilenos, quienes sostienen un diálogo permanente con las embajadas de ambos países, se encuentran, eventos, encuentros, visitas a diferentes colectivos y la difusión de esas actividades y otras relacionadas con la realidad que se vive aquí, en Cuba, contrarrestando las falsas noticias que promueven los medios de su país. De dichas actividades, Marisol resaltó la celebración del aniversario 64 de la Revolución Cubana, tanto presencial como virtual.
Resaltó la entrevistada la incorporación al movimiento de un elevado número de jóvenes, muchos de los cuales han vencido los seis mil kilómetros que separan a ambos países, para conocer personalmente la realidad cubana e interactuar en las comunidades. También participan en procesos de donaciones, incluyendo medicamentos, como la entregada hace unos días en el campamento internacional Julio Antonio Mella, de Caimito, en la occidental provincia de Artemisa.
Marisol lleva a Cuba en el corazón, reconoce la calidad humana de los cubanos, su unidad para vencer tantos obstáculos que impone el bloqueo estadounidense, por cuya razón considera a Cuba como faro y guía de América Latina y el Caribe. También distingue la trascendencia de la cultura, citando como ejemplo la diversidad y calidad apreciadas en esta ciudad de Holguín donde disertó, en el patio de la Casa de la Cultura Iberoamericana, sobre «Memoria y tradición del pueblo Mapuche».
Los cubanos sienten aprecio por el pueblo chileno y los gestos solidarios que recoge la historia de dichas relaciones, como la incorporación a las guerras de independencia de hombres valientes, como Pedro Vargas Sotomayor, quien participó junto a Antonio Maceo en la invasión de Oriente a Occidente, alcanzó los grados de General de Brigada y cayó en combate en noviembre de 1896.
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