Cargadas de amor llegaron a Holguín las chilenas Marisol Molina Silva y Marcela Ojeda Santana, integrantes del Movimiento de solidaridad con Cuba y del colectivo Bordando dignidad, respectivamente, donde, tras participar en algunas actividades de la Semana de la Cultura de esta ciudad, sostuvieron un emotivo intercambio con mujeres creadoras de la Federación de Mujeres Cubanas, FMC, en la sede provincial del Inctituto Cubano de Amistad con los Pueblos, Icap.
En el encuentro, varias tejedoras se sumaron a la terminación de un lienzo iniciado en Chile, conjuntamente con Marcela, el cual refleja la amistad y solidaridad que sienten por Cuba las féminas revolucionarias del hermano país suramericano, con ambas banderas entrelazadas y una referencia a las acciones que realizan contra el bloqueo que sostiene el gobierno estadounidense contra este pueblo caribeño.
Sicóloga de profesión, Maricela se consagra al trabajo comunitario, en labores de prevención y la atención a niños, adolescentes y jóvenes vulnerables, que han sufrido la violencia policial y otros perjuicios sociales que, en su país, forman parte de la cotidianidad.
Desvelos
Tales experiencias dan sentido a sus desvelos por seguir adelante con este proyecto colectivo Bordando Dignidad, y manifestó la satisfacción que siente por la acogida que ha tenido en esta oriental provincia cubana, donde hay mucho talento en el arte del bordado, que en Chile se suma a los reclamos por la justicia social.
Ejemplo de esa aceptación popular lo constituyó un lienzo de 10 metros de longitud emplazado en plena plaza pública de Santiago de Chile, con la palabra Dignidad, y en el cual, más de 50 personas estamparon sus ideas, con diseños propios y una vez terminado fue portado por los participantes en una marcha de apoyo a la nueva Constitución y contra la desigualdad.
Bordando dignidad tiene su historia, protagonistas y seguidores, que responden a diferentes convocatorias en el mismo centro de Santiago de Chile, como la Plaza que ha sido denominada Dignidad, explicó la destacada activista que, cuando el golpe de estado pinochetista era apenas una niña y cuyos valores y patriotismo fueron creciendo en la misma medida en que se iba haciendo la mujer y profesional que es.
Es la primera vez que Marcela viaja a Cuba y lo hizo por invitación de su coterránea, la destacada activista en el movimiento de solidaridad, Marisol Molina, trayendo algunas donaciones de otros colectivos de mujeres, con bordados de resistencia y denuncia de los abusos que se cometen en su país.
Belleza arquitectónica de la ciudad
A punto de concluir su visita a esta nororiental provincia cubana de Holguín, Marcela reconoce que ha quedado muy impresionada por la belleza arquitectónica y preservación de la ciudad, la cultura, animosidad y solidaridad de sus habitantes; su educación, amabilidad y cariño que muestran al visitante. Y agradece además la oportunidad de haber disfrutado la actuación del Teatro Lírico Rodrigo Pratts.
Una vez concluido el bordado del lienzo, con el apoyo de las mujeres creadoras de la FMC, las participantes dejaron constancia de ese momento vivido en la sede del Icap, donde su delegada, Lupe Isabel Fernández, les dedicó unas palabras de agradecimiento y felicitación.
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