banco de leche materna del Hospital Lenin, Holguín
Foto: Cortesía de Dra. Yasmin Susel Rodríguez

Luz de vida desde el banco de leche materna del Hospital Lenin (+Fotos)

No se pudo elegir mejor nombre para el banco de leche materna del Hospital General Universitario Vladimir Ilich Lenin que Luz para la vida, pues cada día gracias a la labor que allí se realiza se contribuye a perpetuar el milagro de la existencia.

De los 42 años que María Sara Cabrera Parra lleva ejerciendo como enfermera, la última década sobresale en su desempeño profesional por la satisfacción de formar parte del equipo de trabajo vinculado a este banco, perteneciente al servicio de Neonatología.

Proceso de pasteurización de la leche materna donada, Holguín
Proceso de pasteurización de la leche donada. Foto: Cortesía de la dra Yasmin Susel Rodríguez

«Aquí hacemos un trabajo muy bonito, llegan las madres a donar leche de manera voluntaria, solo deben ser sanas, con el deseo de colaborar con quienes necesitan esta leche por estar bajo peso, por sus madres encontrarse en estado crítico o porque la leche de su mamá no tiene las calorías suficientes.

«Siento gratitud con mi trabajo y el mejor ejemplo es ver cómo al día siguiente de darle leche a un niño nos interesamos por saber si aumentó de peso y la toleró. Esa es la garantía de que estamos haciendo bien nuestro trabajo», significó quien además durante su vida laboral acumula una vasta experiencia en salas de terapia intensiva, en la atención integral al niño minúsculo y a pacientes críticos.

Si bien resulta importante la leche materna en el primer año de vida, es vital a partir de las primeras horas de nacido.

En ese sentido, Cabrera Parra explica que las donantes externas no son suficientes y el banco las necesita. Recuerda con especial cariño a un niño que no tenía a su mamá porque falleció en el parto y cuán importante resultó esa leche para él. Casos como este la motivan a continuar con su trabajo pese a superar la edad de jubilación, «aquí seguiré, pienso seguir trabajando y no he pensado en jubilarme porque me gusta mi trabajo, ayudar a los niños. Continúo porque me da mucha satisfacción lo que hago».

En este banco de leche se obtiene el alimento a pasteurizar esencialmente por dos vías: las madres recién paridas que se encuentran ingresadas en la maternidad y aquellas con alta hospitalaria que van para sus hogares. Allí se busca la leche donada para luego procesarla. De ahí la importancia de dar a conocer cómo las madres interesadas pueden convertirse en donantes.
Banco de leche materna, Holguín
Enfermeras especialistas del banco de leche realizan estudio físico-químico al alimento, como parte del proceso de pasteurización. Foto: Cortesía de la dra Yasmin Susel Rodríguez

Al respecto Yasmin Susel Rodríguez Rodríguez, doctora que labora en el banco de leche humano, exhortó a todas las madres que sus niños no han cumplido los dos años y tienen bastante producción de leche a que se conviertan en donantes de leche materna.

«Ellas no tienen que salir de la comodidad del hogar, nosotros vamos a sus casas y les propiciamos todos los medios necesarios para la donación, como los frascos estériles y nos encargamos de buscar la leche, una vez a la semana. Las interesadas en donar se comunican con su médico de familia o enfermera para hacer llegar su intención. Nosotros buscamos los mecanismos para llegar a ellas y así ayudan con esta tarea tan altruista a todos los nenes que la necesitan».

Este preciado alimento antes de ser suministrado a los niños de Neonatología que lo necesitan —ya sea por bajo peso, cardiópatas, tener malformaciones del tubo digestivo, vulnerabilidad a las infecciones, trastornos metabólicos, estar operados o por no poder obtener el alimento de sus madres— es sometido a un proceso de pasteurización.

Referido a lo anterior, la doctora Yasmin Susel detalla que la leche no puede tener ningún germen o alteración, debe cumplir con medidas higiénicas específicas como el proceso de esterilización, congelación y antes de los trece días luego del ordeño se procesa.

Previo a la pasteurización se le hace un estudio físico, químico y microbiológico para comprobar que no tenga crecimiento bacteriano. Se debe ser muy estrictos en la realización de este proceso, para ello se cuenta con dos enfermeras especialistas, quienes dedican hasta cinco o seis horas a estudiar dos litros de leche para garantizar que cuando llegue a la boca del recién nacido no haya ningún tipo de problema, no provoque una gastroenteritis o vaya a producir perjuicio alguno.

Madre donante de lecha materna, Holguín
Madre holguinera, donante externa de leche junto a su bebé, quien ha donado 39 litros al banco. Foto: Cortesía de la Dra. Yasmin Susel Rodríguez

«Tenemos una experiencia muy linda con una madre que en estos momentos está embarazada de su tercer bebé y fue donante nuestra en los dos embarazos anteriores. Se comunicó con nosotros para expresarnos su deseo de cuando tenga su tercer hijo continuar siendo donante de leche. Nos satisface que ellas se sientan motivadas e identificadas con este gesto altruista colmado de amor. Cuánta bondad y humanismo tienen estas madres para además de alimentar a sus niños, contribuir a la alimentación de otros nenes», finalizó.

Linfa Rosa Gómez Santin es enfermera fundadora de este banco de  leche, «trabajo aquí desde el año 2012, desde su inauguración. Su función principal es de apoyo y protección a la lactancia materna. Al llegar las madres a donar deben hacerse un lavado de manos y de mamas y pasan al proceso de ordeño, con todo estéril. La leche se clasifica en calostro, leche de transición o leche madura y se pone en congelación por aproximadamente 13 o 14 días, donde se le empieza a realizar el proceso de pasteurización».

En Cuba los primeros bancos de leche materna se inauguraron primero en las provincias occidentales y luego en el resto del país. Hoy se cuenta con bancos de leche en Pinar del Río, La Habana, Matanzas, Cienfuegos, Camagüey, Las Tunas, Santiago de Cuba, Granma y Holguín.

Trabajadores del Banco de leche materna, Hospital Lenin
Profesionales del Banco de Leche materna junto a madre donante. Foto: Cortesía de la Dra. Yasmin Susel Rodríguez

Linfa Rosa reconoce que su experiencia laboral ha sido muy buena porque le satisface el cambio en los niños cuando se les empieza a dar esa leche, el aumento de peso es evidente. De manera que la leche pasteurizada además de emplearse en el «Lenin» ha llegado en otras ocasiones a pacientes de las salas de terapia y al Servicio de Neonatología del Hospital Pediátrico Octavio de la Concepción de la Pedraja, porque a veces se les indica a niños que no toleran otro tipo de leche, ni el yogur.

«Para continuar con esta experiencia nos hacen falta más donantes», aseguró.

Cada día el aporte de este banco de leche es decisivo en el cuidado de niños comprometidos con la vida, tanto así que cada año se estima contribuye a la supervivencia de cientos de neonatos de este territorio nororiental. Para el sistema de salud en Holguín contar con uno de los bancos de lecha materna de Cuba es una oportunidad que, como su nombre lo indica, regala luz para la vida.

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