Asma, sprey

El asma, más allá de los mitos

Mi abuela era asmática crónica y cual herencia genética dominante muchos otros miembros de mi familia paterna también lo son, porque el asma es un padecimiento muy frecuente, que al igual que mis familiares se estima lo padecen más de 300 millones de personas en el mundo, tanto así que está considerada una de las enfermedades respiratorias más comunes en la actualidad.

Precisamente, por esta prevalencia, el primer martes de mayo se conmemora el Día Mundial del Asma, entre otros propósitos, para dar a conocer que si bien no siempre es prevenible, puede alcanzarse su control con un manejo adecuado, además de la necesidad de reducir, en la medida de lo posible, factores desencadenantes como el clima, el polvo, el humo y ciertas sustancias químicas.

Para quienes han sido testigos de una crisis asmática es desesperante ver cómo la persona afectada apenas logra respirar. Esto ocurre, según especialistas, cuando el recubrimiento de las vías respiratorias se inflama y estrechan los músculos que las rodean, lo cual reduce la cantidad de aire que puede pasar por estas.

A lo largo de la historia reconocidas personalidades la han padecido como Ernesto Che Guevara, los deportistas Michael Phelps y David Beckham y el escritor Charles Dickens, quienes tuvieron que aprender a convivir y sobreponerse a esta enfermedad crónica. No obstante, no les impidió alcanzar metas, sobreponerse a cada crisis y ser reconocidos en sus profesiones.

Estamos ante un padecimiento en ascenso, con un cada vez más creciente número de personas, en especial de niños que acuden a los servicios de salud por esta causa. Tanto así que se ha identificado como la enfermedad crónica más común en la infancia. Sin embargo, pese a su alta incidencia también está rodeada de falsos mitos.

Infografía sobre asmaNo se trata de una enfermedad psicológica, aunque se ha demostrado que el estrés y la ansiedad pueden empeorar sus síntomas, tiene bases fisiológicas bien establecidas. Contrario a lo que muchos creen, el asma no solo ocasiona dificultades para respirar, puede llegar a ser muy grave y hasta fatal, porque aún cuando no hay síntomas visibles, los asmáticos presentan una inflamación subyacente en las vías respiratorias. De ahí la importancia de mantenerla controlada con el tratamiento indicado y prevenir los factores desencadenantes.

No se puede reducir su incidencia al mito de que es una reacción al polen o a factores alérgenos, pues si bien algunos asmáticos inician crisis al entrar en contacto con estos factores también existe el asma sin alergia, donde hay otros factores desencadenantes, como el estrés, el uso de ciertos fármacos y condiciones climatológicas como la contaminación del aire, la humedad y las temperaturas extremas.

Tampoco es cierto que todos los asmáticos presenten iguales síntomas, al contrario, puede afectar de manera distinta a cada persona. Mientras unos presentan respiración sibilante, el pecho apretado o fatiga a algunos se le manifiesta solo la tos.

Durante años se ha reafirmado en el imaginario popular que los asmáticos no deben practicar deportes ni actividad física, cuando en verdad los especialistas afirman que los deportes y otros tipos de actividades resultan igual de importantes para asmáticos, como para quienes son sanos.

Otro falso mito pondera que el asma se suele superar con la edad, cuando la realidad apunta que se trata de una enfermedad crónica, y por lo tanto, es de por vida, aunque en muchos casos se pueden reducir considerablemente las crisis, a medida que se aprende a convivir con ella.

En este caso ocurre que con el tiempo los niños asmáticos mejoran, pues el crecimiento propicia que sus pulmones crezcan y de esta forma se expandan sus vías respiratorias. Esto trae consigo una disminución de los síntomas, aunque pueden reaparecer en algún momento de la vida, sin previo aviso.

El fumar lejos de ayudar, la empeora significativamente y aumenta el riesgo de complicaciones graves, como ataques severos y enfermedades pulmonares adicionales. Nunca será recomendable considerar el tabaquismo una estrategia para manejar el asma.

Esta fecha se celebró por primera vez el cinco de mayo de 1998 en Barcelona, España, a propósito de la primera Reunión Mundial sobre el Asma. Aunque no fue hasta el 2022 cuando se decidió escoger el primer martes de mayo para su conmemoración.

Lea también: Infecciones Respiratorias Agudas con gran incidencia en mortalidad en Holguín

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

cuatro × 1 =