Juan Manuel Pérez, más de 50 años dedicados a la atención pediátrica
El pediatra holguinero Juan Manuel Pérez Mir, con 75 años de edad y más de cinco décadas vinculado a la atención a los niños en el hospital pediátrico Octavio de la Concepción de la Pedraja, es un buen ejemplo de cuán útil se puede ser a la sociedad mientras lo acompañe la voluntad de ejercer su profesión.
Dr. Juan Manuel Pérez Mir, especialista en Gastroenterología. Foto: Maylín Betancourt Verdecia
«Me recontraté porque tengo 51 año de graduado y todavía me siento con la mente útil y la fortaleza para volver a trabajar y seguir enseñando a nuevos médicos y especialistas».
Entonces rememora sus comienzos en la Medicina y la decisión de trabajar en su Holguín natal.
«Me gradué en el año 1973, estudié Medicina en La Habana pues en aquel tiempo en Holguín no era posible. Primero opté por la Angiología pero cuando llevaba un mes en el hospital Calixto García y tuve que entrar a amputar una pierna, entendí que esa especialidad no era lo mío. De ahí me fui para el pediátrico de Centro Habana y me hice pediatra».
«Luego en 1983 hice la especialidad de Gastroenterología, esa en verdad me gusta. Me iba muy bien en el pediátrico de Centro Habana pero soy holguinero y me gusta mucho mi ciudad natal. Entonces retorné para mi pueblo. No me arrepiento nunca de haber retornado a mi provincia. En la casa que vivo actualmente, ahí nací».
En su carrera profesional ciertamente son muchas las anécdotas de pacientes y familiares atendidos; sin embargo, confiesa sentir una satisfacción indescriptible cuando conoce de muchos pacientes que comenzó a seguir desde las primeras edades de la vida y hoy en día son médicos e ingenieros.
«Donde quiera que me ven, me dicen profe y eso le da a uno mucha alegría, porque no son casos aislados, son unos cuantos. Cuando me hice médico había que trabajar muy duro pues desde que se estaba en sexto año teníamos que trabajar como médicos e inclusive en tercer año de la carrera, cuando la zafra del 70 nos mandaron a trabajar como médicos a los policlínicos de los campos y fue una época difícil, pero única».
Juan Manuel es uno de los especialistas pediátricos de Holguín recontratados una vez jubilados que ante la necesidad del sistema de Salud de contar con su experiencia no dudó en volver a su vida laboral en el servicio de Gastroenterología de la institución pediátrica.
«Un día normal en ese servicio si bien implica que no estamos haciendo ni colonoscopía, ni intubaciones duodenales por limitaciones de recursos, las consultas si se mantienen los martes, miércoles y jueves y atendemos a la población de la provincia de Holguín, desde Moa hasta Calixto García».
En cuanto a las afecciones gastroentéricas que con mayor frecuencia constituyen motivo de ingreso y consultas en este territorio nororiental, advierte que “llegan hasta ese servicio muchos casos, pero los más frecuentes son las diarreas crónicas, el dolor abdominal crónico, la gastritis y en menor medida las hepatitis. Creo que en esta incidencia en la población infantil hay cuestiones a tomar en cuenta porque uno siempre aconseja la necesidad de tomar agua hervida y las familias no lo cumplen, los niños andan descalzos, de ahí la incidencia de gastritis, parasitismo, más las arbovirosis que directamente se cree que no afectan, pero sí inciden en el aparato digestivo”.
Juan Manuel Pérez Mir ama lo que hace y ejemplo de ello es una vida entera dedicada a restablecer la salud de los más pequeños, una profesión que confiesa realizará hasta tanto le acompañen las fuerzas.