Psicología, Psicoanálisis, Inconsciente, Sigmund Freud
Sesión de psicoanálisis ortodoxo.El paciente se tiende en el diván, el analista se coloca fuera de su campo visual, en esa situación el paciente habla todo lo que le viene a la mente. Foto: Pixabay

Psicoanálisis: Descubrir nuestros conflictos inconscientes

Sigmund Freud es el psicoterapeuta más famoso de todos los tiempos. Su enfoque se basó en la suposición de que los trastornos mentales tienen su origen en factores psicológicos más que en factores físicos. Él postuló que los conflictos inconscientes no resueltos son de gran importancia en la detonación de los trastornos mentales, de esto se desprende que el tratamiento de tales trastornos debe ser fundamentalmente psicológico, lo que lo llevó a desarrollar el psicoanálisis como método terapéutico.

Freud fue una de las mayores figuras intelectuales del siglo XX

Nació el seis de mayo de 1856 en Moravia, Imperio Austríaco, y falleció en Londres, Inglaterra, el 23 de septiembre de 1939. Fue un médico de origen judío. Su interés científico inicial como investigador se centró en el campo de la neurología, y derivó de manera progresiva hacia la vertiente psicológica de las afecciones mentales. Estudió en París las aplicaciones de la hipnosis en el tratamiento de la histeria con el neurólogo francés Jean-Martin Charcot.

De vuelta a Viena y en colaboración con el doctor Josef Breuer desarrolló el método catártico. Paulatinamente reemplazó tanto la sugestión hipnótica como el método catártico por la asociación libre y la interpretación de los sueños. De igual modo la búsqueda inicial centrada en la rememoración de los traumas psicógenos como productores de síntomas abrió paso al desarrollo de una teoría etiológica más diferenciada de las neurosis. Todo esto se convirtió en el punto de partida del Psicoanálisis, al que se dedicó ininterrumpidamente el resto de su vida.

El Psicoanálisis preparó el camino a muchas otras formas de terapia psicológica y transformó el tratamiento de los trastornos mentales. En términos generales, su creador, amplió considerablemente el ámbito de la Psicología.

La Psicología abarca más que la mente pensante, racional, toma en cuenta que la habilidad para acceder a nuestro inconsciente puede proporcionar un amplio almacén de sabiduría. Por ejemplo, Freud intentó demostrar que los sueños no son simplemente alucinaciones sin sentido, sino una ventana que da al inconsciente y que puede revelar deseos reprimidos. Para él la mente es la punta de un iceberg, con la mayor parte sumergida, así impuso la hipótesis de que una mayor conciencia de “lo que subyace” hace que quien la posea será menos zarandeado por la vida.

La mente inconsciente incluye todo lo que está fuera de nuestra conciencia, como los recuerdos de la primera infancia, los deseos secretos y los impulsos ocultos. El inconsciente contiene cosas que podríamos considerar desagradables o incluso socialmente inaceptables. Enterramos estas cosas en nuestro inconsciente porque pueden causarnos dolor o conflicto. Lo interesante es que aunque estén fuera de nuestra conciencia influyen en nuestra forma de sentir, de comportarnos y provocan malestar psicológico.

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Sigmund Freud (1856-1939), médico neurólogo austriaco de origen judío, padre del psicoanálisis y una de las mayores figuras intelectuales del siglo XX. Foto: Pixabay. Generada por IA
¿Qué es y para qué sirve el Psicoanálisis?

El Psicoanálisis es una teoría sobre el funcionamiento de la mente humana y una práctica terapéutica. Fue fundado por Sigmund Freud entre 1885 y 1939. En la actualidad continúa su desarrollado por psicoanalistas de todo el mundo. Tiene cuatro áreas principales de aplicación: es una teoría del funcionamiento de la mente humana, es un método de tratamiento para los problemas psíquicos, también es un método de investigación, y una forma de ver y analizar los fenómenos culturales y sociales como la literatura, el arte, las películas, movimientos políticos y grupales.

El psicoanálisis y la terapia psicoanalítica sirven para aquellas personas que caen, de manera recurrente, bajo el peso de síntomas psíquicos, lo que impide que puedan desarrollar todo su potencial para ser felices individualmente, con sus amigos, su pareja y su familia, así como sentirse exitosas y plenas. La ansiedad, las inhibiciones y la depresión generalmente son signos de conflictos internos que originan dificultades en las relaciones y si no son tratadas pueden tener un impacto considerable en la vida personal. Las raíces de dichos problemas a menudo van más profundo de lo que la conciencia puede alcanzar, esta es la causa por la cual son irresolubles sin psicoterapia.

Es con la ayuda del analista que el paciente puede alcanzar nuevos conocimientos sobre la parte inconsciente donde anida su conflicto. El psicoanalista, en una atmósfera segura, va llevando al paciente a hacer consciente conflictos presentes en la parte inconsciente de su psiquis (esto incluye pensamientos, sentimientos, memorias y sueños).

Dicho tratamiento otorga alivio al dolor psíquico, promueve el desarrollo personal y mejora la autoconciencia, lo que a su vez fortalece la confianza de la persona en el tratamiento para alcanzar las metas en su vida. Estos efectos positivos que produce el psicoanálisis perduran, aún luego de haber terminado el tratamiento.

Sigmund Freud se percató que los síntomas neuróticos serán mensajes que portaban contenidos psíquicos reprimidos e inconscientes. Esto le permitió desarrollar su “cura por la palabra”. Freud atendía a  sus pacientes seis días a la semana, escuchaba y respondía a lo que ellos quisieran decirle. Mientras permanecían tendidos en el diván eran invitados a decir todo lo que transcurriera por su mente, esto proveía a Freud de asociaciones que emanaban de experiencias reprimidas de la niñez, deseos y fantasías. Una vez traídos a la conciencia dichos conflictos podían ser analizados y los síntomas desaparecían.

Consulta Médica, Psiquiatría,
Sesión de psicoterapia psicoanalítica. Terapeuta y paciente sentados cara a cara, el terapeuta puede proyectarse de manera más activa que en el psicoanálisis ortodoxo. Foto: pixabay
Psicoanálisis y Psicoterapia Psicoanalítica

Considero oportuno señalar que no es lo mismo Psicoanálisis que Terapia Psicoanalítica.

Cuando se habla de Psicoanálisis se hace referencia al tratamiento ortodoxo o clásico (ya descrito), que implica que el paciente debe asistir entre tres a cinco veces a la semana, se tiende en el diván, el analista se coloca detrás de él, fuera de su campo visual, en esa situación el paciente habla todo lo que le viene a la mente, en tanto el terapeuta hace ciertas intervenciones de manera parsimoniosa (pueden ser interpretaciones, clarificaciones, o propiciar la catarsis, entre otras). El análisis clásico funciona mejor a las capacidades de un paciente adulto, neurótico, razonablemente bien adaptado a las demandas de la vida y el trabajo. También puede ser aplicado a otra gama de psicopatologías como el Trastorno de Personalidad Narcisista y el Trastornos Límite de Personalidad.

Por su parte la Psicoterapia Psicodinámica o Psicoanalítica se aplica en adultos y en general requiere de menos frecuencia (una o dos sesiones semanales), terapeuta y paciente sentados cara a cara, el terapeuta puede proyectarse un poco más activo. Sus objetivos son más focalizados a la resolución de un tipo particular de problema (por ejemplo, dificultades en las relaciones de pareja o en el trabajo), depresión o problemas de ansiedad, lo que da más lugar a pensar y resolver directamente los problemas de la vida del paciente. Algunas veces ambos participantes deciden pasar, en un segundo momento, a profundizar el tratamiento en un  psicoanálisis de alta frecuencia.

En resumen, el psicoanálisis es una teoría que investiga y ayuda a la comprensión del funcionamiento mental normal y patológico. Asimismo, es un método terapéutico que trata los conflictos y dificultades del psiquismo humano. Se basa en la idea de que las alteraciones o trastornos están determinados por los conflictos del pasado alojados en el inconsciente. Hacer consciente lo inconsciente es su premisa fundamental.

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