El espionaje español contra Calixto García

Pese al fracaso estruendoso de la guerra de Cuba, de 1868 a 1878, estos insumisos independentistas no se arrepentían ni acobardaban. Era como echar agua en una vasija de muchos orificios: Generales y Coroneles insurrectos se habían dispersado por el Caribe y las Américas organizando expediciones y conspiraciones para poner fin al imperio español. No podían conciliar el sueño el Capitán General, en su palacio en La Habana, ni los ministros en Madrid.

Había que situar un par de ojos, unos buenos oídos en aquellas islas dislocadas en el Caribe, pues se sabía que como si fueran turistas u honrados comerciantes, Antonio Maceo y Calixto García iban de puerto importante a aldea remota incitando los ánimos de los mambises de ayer convertidos hoy en pacíficos vecinos de República Dominicana o Jamaica. Esos deseados oídos y ojos del imperio serían los cónsules españoles esparcidos en las islas, gente por sus gestiones muy apegado a la vida cotidiana de los países donde desempeñaban sus funciones.  Más de un siglo después de aquellos acontecimientos fue un español noble y trabajador, el historiador Carlos Esteban Deive, avecindando en República Dominicana desde hace muchos años, quien hurgando en el Consulado de España en Santo Domingo encontró una valiosa colección de documentos. Varios de ellos reflejaban el espionaje español contra los emigrados revolucionarios cubanos en República Dominicana y otros lugares del Caribe. Publicó estos documentos en su libro  “Honor y Gloria los dominicanos en las Guerras de independencia de Cuba”, Fundación García Arévalo, Santo Domingo, 2011. Un texto que esperamos que algún día se publique en Cuba.

Uno de esos documentos se refiere a la vigilancia a que era sometido el General cubano Calixto García Iñiguez por el espionaje español.

Calixto llegó a ser Mayor General del Ejército Libertador Cubano. Rodeado por el enemigo a punto de caer prisionero se disparó debajo de la barbilla; prefería morir que rendirse, Logró sobrevivir al disparo. Fue enviado a España como prisionero. Al terminar la guerra de 1868 lo dejaron en libertad y se trasladó a Estados Unidos de América donde radicaba su familia. La emigración independentista en ese país había formado un comité revolucionario para promover una nueva contienda. Al llegar Calixto le entregan el mando de ese comité. Calixto comienza a organizar la nueva guerra. Los espías españoles tenían especial interés en este General.

El colega español encontró un valioso documento en el consulado español en Santo Domingo, capital de la República Dominicana. Aunque el documento no tiene fecha, corresponde al periodo de la Guerra Chiquita, es decir, entre 1879 y 1880 cuando Calixto organizaba la nueva contienda y luego de estallar la insurrección hacía desesperados esfuerzos para enviar expediciones y trasladarse a los campos de combate. En el manuscrito se refleja el interés de las autoridades españolas para obtener cualquier información sobre Calixto y otros patriotas. Lamentablemente el autor de la obra no pudo transcribir el texto íntegro. La parte final era ilegible. Ponemos a disposición de todos los interesados en el pasado de Cuba y, en especial, en el espionaje español esta carta. A continuación reproducimos textualmente el documento: “Gobierno General de la Isla de Cuba. Al Cónsul General de España en Santo Domingo. Sin fecha.

Muy señor mío:

Todas las noticias que de algún tiempo a esta parte recibe este Gobierno sobre proyectos de expediciones, acopios de armamentos y municiones, etc., de muestran que la política de conciliación y atracción y olvido de sucesos anteriores, así como las leyes de asimilación y sistema de representación, plateadas en un brevísimo plazo, no han sido bastantes ni eficaces para hacer desistir de nuevos proyectos de hostilidades contra España en esta Isla, a algunos de los que so pretexto de tales concesiones y reformas emprendieron hace poco más de diez años una guerra destructora y vandálica.

Como agentes principales para dirigir las operaciones del transporte de armas y municiones a algunas de las islas inmediatas a esta (se designan especialmente Jamaica, Nassau, Cayo Hueso) se indica a Calixto García Íñiguez, Pacheco (1), Estrada (2), Benítez(3) y Roloff, (4) pudiendo ser estos hombres los Jefes de alguna expedición de gente de desembarco en las costas de esta Isla.

Es pues evidente la conveniencia y la necesidad de que esté V.S al tanto de los movimientos y recalada de los individuos citados a esa localidad, el objeto de sus viajes, efectos que conducen, personas con quienes se entienden y todo cuanto pueda contribuir a formar juicio sobre el propósito de sus movimientos.

Procure V.S. cerciorarse también de quiénes son las personas con quienes están en contacto y pueden auxiliarlos o cooperar en esa localidad en sus proyectos, pues con pruebas irrecusables de su complicidad y de que se intenta introducir en esta Isla armas, municiones o conducir a ella gente sospechosa o conocida por su hostilidad o desafección a España deberá V.S. reclamar la intervención de esas autoridades para impedir que se preparen y consumen actos de manifiesta hostilidad contra una nación enemiga.

Tan luego pueda V.S. adquirir noticias fidedignas referentes a tales proyectos, excuso encarecer a V.S. la urgencia de que las remita a este Gobierno por el conducto más seguro y breve que se le proporcione sin omitir gastos caso de exigirlo la índole del asunto y la importancia de los avisos que tenga V.S. que comunicar.

Si la vigilancia que deberá V.S. ejercer exigiese en determinados casos, y circunstancias y hechos ya conocidos, el auxilio de cooperación de algún agente de absoluta confianza y probada fidelidad, puede V.S. emplearlo en la inteligencia de que serán satisfechos los gastos que este servicio ocasione, los cuales, aunque el estado del Tesoro de esta Isla exige se economicen, no dejarían de remunerarse con largueza si la importancia y oportunidad de un aviso o confidencia proporcionase al Gobierno la ocasión de impedir (ilegible)”.

Así concluye la parte legible del documento que ponemos a la disposición del lector, gracias a la generosidad de Carlos Esteban Deive. En esencia nos muestra la actividad del espionaje español contra Calixto García. Pese a esa estrecha vigilancia no pudieron impedir que Calixto al frente de un puñado de patriotas desembarca en mayo de 1880 por el Sur del Oriente de Cuba.

Notas:
1.-Posiblemente se refiere al coronel mambí Juan Luis Pacheco Céspedes que en la guerra de 1868 llevó pequeñas expediciones desde Jamaica a Cuba. En esa época se encontraba en Perú los españoles debían de sospechar que continuara con esas acciones navales.
2.-Plutarco Estrada Varona Coronel del Ejército Libertador Cubano Desconocemos fecha de nacimiento fue fusilado por los españoles en 1885.
3.-Gregorio Benítez Pérez General de brigada del Ejército Libertador Cubano. Nació en 1842 y murió en 1880.
4.-Carlos Rolof Mialofsky Nació en Polonia en 1842 murió en 1907 en Guanabacoa, La Habana. Alcanzó el grado de Mayor General del Ejército Libertador Cubano.

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