Recuerda Cuba paso del ciclón Flora 60 años atrás

El ciclón Flora, según expertos, se encuentra entre los eventos hidrometeorológicos del Atlántico más letales de la historia, con más de siete mil fallecidos y cuantiosos daños materiales en la región del Caribe.

Aquel cuatro de octubre de 1963 penetró en el extremo este de Cuba con vientos sostenidos de 160 km/h y una extensa circulación que descargaba su extraordinario volumen de precipitaciones.

Inició así su azote en el país por el sur de la provincia de Guantánamo extendiendo su inmenso caudal de agua, desolación y muerte por el antiguo Oriente y Camagüey, hasta la noche del ocho de octubre.

Flora ocasionó en Cuba una catástrofe. Aunque se sintieron vientos fuertes, al ciclón se le recuerda más por sus lluvias abundantes, que desbordaron ríos, arruinaron sembrados y destruyeron cientos de viviendas. Es responsable del mayor desastre natural en la historia de la Revolución. Provocó la muerte de más de mil 600 personas, 175 mil evacuados y mil millones de dólares en pérdidas económicas.

Semejante  evento natural catalizó un proceso social y económico que devino en una articulación entre el manejo del medioambiente, del recurso agua, y el propósito de darle al país seguridad y soberanía para enfrentar emergencias sobre bases científicas.

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Constituyó un movimiento a escala nacional, creador de infraestructuras y propulsor de las ciencias naturales, que aparece entre otras expresiones en el Sistema Meteorológico Nacional.

El acierto de tales decisiones en términos de prevención y manejo de desastres se hizo perceptible de inmediato en la drástica reducción de la cifra de víctimas reportadas en los eventos hidrometeorológico posteriores.

Si comparamos las mil 160 muertes estimadas en ese trágico evento, contra las 106 contabilizadas en 17 huracanes de mayor impacto en Cuba en los 60 años transcurridos de 1964 a 2023, se comprueba que estas últimas representan 9,13% de las reportadas al paso del Flora.

Con información de ACN y Cubadebate