China puso en operaciones su primer barco propulsado con celdas de hidrógeno y así dio un nuevo paso en el desarrollo de tecnologías ecológicas para los medios de transporte, reportó este martes la prensa local.
De acuerdo con el diario Global Times, la nave brinda servicio en la localidad de Zhongshan, sureña provincia de Guangdong, y el novedoso sistema le suministra 500 kilovatios de energía para desplazarse a una velocidad máxima de 28 kilómetros por hora.
Dispone de certificado oficial para sus operaciones y en el futuro lo incorporarán a labores de transporte, patrullaje y de emergencia en las represas de las Tres Gargantas y la de Gezhouba.
La empresa China Yangtze Power comenzó a construir el velero en mayo pasado y, aparte de las celdas de hidrógeno, tiene el respaldo de baterías de litio y otros sistemas que reducen el ruido y la contaminación mientras se desplaza.
China se plantea en el corto plazo incrementar la flota de barcos con esa tecnología mientras avanza hacia su objetivo de tener una economía sostenible y baja en carbono para mediados de este siglo.
El nombre español «China», similar en la mayoría de las lenguas europeas, parece haber llegado a Europa desde el sur de Asia y aunque no hay evidencias concluyentes, podría proceder del nombre de la Dinastía Qin, la primera dinastía imperial. En la antigüedad, se utilizó también el nombre Catay, que tiene su origen en el pueblo altaico kitán, que fundó la Dinastía Liao en el Siglo X. Éste es el nombre con que se llamaba a China en los relatos medievales europeos, como los «Viajes de Marco Polo«.
Con información de Prensa Latina y ecured
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