Directora del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología, Holguín
Dra. Geanela Cruz Ávila, Directora del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología. Foto: Maylín Betancourt Verdecia

Autoridad sanitaria en Holguín esclarece sobre situación de las arbovirosis

El denominador común de que en el escenario epidemiológico actual de la provincia de Holguín se reiteren episodios febriles, fuertes dolores articulares y de cabeza, malestares gastrointestinales y hasta manifestaciones respiratorias que tumben en cama por varios días a más de uno, al decir en buen cubano, parece ser uno: el mosquito Aedes Aegypti. Ante el interés público sobre el comportamiento de las arbovirosis en este territorio nororiental, así como las principales acciones que se acometen la Directora del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología (CPHEM) la doctora Geanela Cruz Ávila comparte declaraciones.

Es bien conocido que en esta época del año, tras un periodo de intensa sequía, con la aparición de la necesaria lluvia y las condiciones ambientales se favorece la proliferación del peligroso vector, causante del dengue, chikungunya, zika y fiebre amarilla.

¿Cuáles son los principales rasgos que definen la actual situación higiénico-epidemiológica en la provincia de Holguín?

«Hoy no existe ningún municipio con transmisión demostrada activa de arbovirosis, aunque sí hay casos en la mayoría de nuestros municipios, como lugares identificados de alto riesgo Holguín, Moa, Mayarí, Gibara, Rafael Freyre, Báguanos, Cueto y Urbano Noris y de mediano riesgo Calixto García, Antilla, Cacocum, Sagua de Tánamo, Banes y Frank País. En esta época del año se observa históricamente un incremento de la transmisión de arbovirosis, además de los riesgos ambientales que constituyen un problema en nuestra provincia».

¿Qué arbovirosis tienen identificadas se encuentran en circulación actualmente?

«Está confirmado que en nuestra provincia está circulando el serotipo cuatro del dengue, se confirmó la presencia de chikungunya en el municipio de Cacocum, específicamente en la localidad de Cristino Naranjo y el resto de la vigilancia hasta ahora no hay positividad de oropouche, aunque sí reitero existe riesgo de aparición de estas arbovirosis y de transmisión localizada en algún territorio».

¿Qué pruebas diagnósticas se realizan para identificar las arbovirosis?

«Para pensar que se está padeciendo una arbovirosis lo primero a tener en cuenta es el cuadro clínico, todas las personas con un síndrome febril inespecífico pueden tener una arbovirosis. A partir de ahí tendríamos que comenzar a hacer un diagnóstico diferencial entre todas las causas infecciosas que producen fiebre. Por ejemplo, si fuera un síndrome febril inespecífico acompañado de dolores musculares y articulares, cefalea, dolor retro ocular, malestar general, donde puede aparecer dolor abdominal, náuseas y trastornos del gusto, los médicos podemos pensar en la presencia de un caso de dengue.

«En el caso de la chikungunya  tiene una característica particular, dada por la inflamación y toma articular, dificultades en la capacidad para moverse que se interpretan como una artritis. En el caso de oropouche se muestra un cuadro un poco más breve de fiebre, generalmente con toma gastrointestinal, es decir, vómitos y diarreas y un cuadro más súbito de cefalea, la fiebre es un poco más controlada en el tiempo pero puede aparecer una recaída alrededor de los siete días.

«Para la confirmación en el laboratorio contamos con los estudios serológicos, aquellos conocidos por la población comúnmente como el monosuero, que es el diagnóstico de inmunoglobulinas y también la realización de PCR en el caso de chikungunya y oropouche, los cuales se mantienen por indicación médica, con el análisis epidemiológico de los casos sospechosos y se hace en toda la provincia».

¿De qué manera se lleva a cabo el procesamiento y las muestras  de los casos sospechosos de arbovirosis?

«El sistema de salud garantiza la vigilancia serológica para la confirmación de todas las arbovirosis. Tenemos en los municipios vigilancia indicada por el médico de asistencia, en conjunto con epidemiología, previo a un análisis técnico de cada uno de los casos según la sospecha clínica y situación de la focalidad en cada uno de los territorios se realiza el monosuero en la provincia.

«De esas muestras también se manda un control de la calidad al Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK) y además se hace estudio por PCR para el diagnóstico y confirmación de todas las arbovirosis. Gracias a estos análisis de muestras tenemos la confirmación de dengue tipo cuatro y de chikungunya. De todos los municipios se han enviado muestras para vigilancia».

¿Con qué recurso humano y material se dispone para la atención a los casos confirmados?

«El principal recurso que tenemos es el humano. Hoy nuestros médicos y enfermeras están capacitados en todos los niveles de atención para el enfrentamiento, control y tratamiento de estas arbovirosis. Desde el consultorio del médico de la familia, nuestros estudiantes de Medicina, médicos, residentes y hasta especialistas han recibido todas las capacitaciones necesarias para atender a nuestra población en el caso que llegue un paciente con un síndrome febril inespecífico o con sospecha de estas arbovirosis.

«Además en nuestras instituciones de salud contamos con los recursos para el tratamiento de los casos. Insistimos a la población en acudir oportunamente a nuestras instituciones porque en la medida para evitar que puedan aparecer complicaciones de estas enfermedades y por lo tanto comprometerse la vida. Lo primero es acudir oportunamente a la institución».

¿De qué manera se interrelacionan e influyen fenómenos como la sequía, el aumento de los micro vertederos, o las lluvias en la actual situación higiénico epidemiológica?

«Las determinantes ambientales tienen una influencia directa en la proliferación de la focalidad de Aedes aegypti y de los vectores en general. Tras la intensa sequía y con la necesidad de guardar agua en depósitos en nuestras viviendas exhortamos a nuestra población que los depósitos para el almacenamiento de agua los mantengan tapados, con los recursos a su alcance. Asimismo, cuando los tanques estén deteriorados buscar retazos de tela o un nailon para tapar todos sus orificios. Se debe buscar la manera de que los tanques de las azoteas y elevados sean adecuadamente tapados.

«Otra cuestión es el control del autofocal, insistimos en que el 70 por ciento de la focalidad está en el interior de las viviendas, en esos tanques mal tapados y en los depósitos alternativos, en vasos espirituales, en depósitos abandonados en nuestros patios. Insistimos en la participación comunitaria, la limpieza de los patios, el drenaje de las aguas estancadas, en la eliminación de los enyerbamientos. También es de extrema importancia las responsabilidades de las instituciones y organismos que deben de garantizar la limpieza y el saneamiento adecuado. Insistimos mucho en la disciplina de las de los ciudadanos porque a veces está el depósito, el ampirol y las personas arrojan los desechos fuera. También se arrojan desechos en las márgenes de los ríos y son evidencias de indisciplinas sociales.

«En el caso de la participación comunitaria le damos mucha importancia en el apoyo a esas familias vulnerables, a ese viejito que vive solo que no tiene la posibilidad de hacer un adecuado autofocal y el grupo comunitario puede apoyarlo para que su vivienda esté en mejores condiciones. En la limpieza y en las actividades preventivas está la clave».

Arbovirosis en Holguín entre problemas ambientales y sociales

¿Dónde se concentran las principales acciones de control de focos?

«El plan de enfrentamiento a las arbovirosis se mantiene durante todo el año activo, tiene nueve componentes. Entre los mismos está el de dirección y control, donde se activan los grupos comunitarios con la dirección del gobierno a todos los niveles, desde los consejos populares, los presidentes de los mismos, los intendentes hasta el nivel provincial con el gobernador donde se desarrollan los grupos temporales con el chequeo del cumplimiento de las medidas indicadas.

«Tiene el componente de vigilancia y análisis epidemiológico donde se hace un análisis del comportamiento de los síndromes febriles inespecíficos diariamente, los casos nuevos y la distribución en el espacio geográfico de los lugares y movimiento de los síndromes febriles, casos sospechosos de dengue para tomar conducta. En la medida en que se emita esa alerta oportuna.

«Sobresale también el componente de la asistencia médica donde juega un papel fundamental la pesquisa activa. Exhortamos a nuestra población que no se quede en casa y que cuando los pesquisadores pasen no oculten los síntomas porque es la manera de conocer qué está sucediendo en las viviendas y hacer un seguimiento adecuado y personalizado a cada una de las personas con sospecha de arbovirosis.

«En el componente de vigilancia y lucha antivectorial se encuentran los trabajadores de la campaña de control y erradicación de la Aedes Aegypti que continúan trabajando en la vigilancia y el tratamiento focal. Aclaro que el tratamiento adulticida o la fumigación se hace en el caso de los pacientes con síndrome febril inespecífico o sospecha de dengue intradomiciliario a esa vivienda y a las viviendas colindantes a su alrededor. Si hubiese transmisión en una manzana y ahora en el caso de Cacocum, con la aparición de chikungunya se toma la decisión de hacer tratamiento adulticida extradomiciliario, aquel que abarca las calles y en los alrededores de las viviendas.

«Restan dos componentes de gran importancia: el de comunicación y la participación comunitaria. Sobre la participación comunitaria hablé de la importancia de nuestras organizaciones de masa en los barrios y la integración con los médicos de la familia en la solución de los problemas y la cooperación para  todas las medidas. En el componente comunicacional y de preparación está la información que le brindamos a nuestro pueblo y la preparación docente de nuestros médicos y enfermeras. Hoy nuestros médicos de la comunidad, en los cuerpos de guardia tanto de los policlínicos como de los hospitales están preparados y capacitados para enfrentar y tratar las arbovirosis».

Tal vez por el dinamismo de la vida moderna o por lo extensa que se ha hecho en el tiempo la presencia del mosquito en el entorno se ha bajado la guardia en el propósito de su eliminación y el Aedes, en consecuencia, aprovecha las brechas humanas para plantar bandera y perpetuar su especie, esa que además de ser muy molesta, causa tantos perjuicios por estos días a nuestra salud.

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