Emprendimiento, Cuba

Brújula del emprendimiento en Cuba: Navegar la tormenta y hallar el faro

Iniciar un emprendimiento en la Cuba de hoy no es solo un acto económico, es un acto de profunda resiliencia y valentía. El camino para fundar una Micro, Pequeña o Mediana Empresa (Mipyme) o cualquier iniciativa de trabajo por cuenta propia (TCP) está sembrado de desafíos únicos que solo la determinación y la inteligencia cubanas pueden sortear. Pero, precisamente, en esta coyuntura adversa reside su importancia vital.

El contexto adverso: Navegar sin timón

El emprendedor cubano enfrenta un tríptico de dificultades:

La erosión económica: La principal barrera es la inflación descontrolada. El costo de los insumos y materias primas se disparan por la devaluación del CUP y la inestabilidad de la tasa de cambio informal. El emprendedor debe comprar en un mercado de divisas inestables y vender en un mercado de pesos con bajo poder adquisitivo. Esto obliga a precios altos, limitando la base de clientes.

El laberinto burocrático y legal: A pesar de la existencia de Mipymes, el marco regulatorio sigue siendo complejo. La falta de un mercado mayorista eficiente obliga a los empresarios a recurrir a la importación y a redes informales, elevando costos y tiempos. La gestión de impuestos, licencias y la escasez de servicios bancarios eficientes complican la operación diaria.

 La fuga de talento: El fenómeno migratorio no solo resta clientes, sino también mano de obra calificada. Encontrar personal comprometido y con la formación necesaria se convierte en un reto constante, pues muchos jóvenes talentosos buscan oportunidades fuera del país.

Importancia y beneficios ocultos

Aun con todo en contra, el auge del emprendimiento es oxígeno para la economía cubana hoy:

  • Generador de empleo genuino: Las Mipymes y TCP no solo crean puestos de trabajo sino que ofrecen salarios superiores a los del sector estatal, vinculados directamente a la productividad. Esto dignifica el esfuerzo y brinda un respiro a muchas familias.
  • Diversificación y oferta: En un país marcado por el desabastecimiento, los emprendimientos son fuentes que logran diversificar la oferta de productos y servicios, desde gastronomía especializada hasta soluciones tecnológicas y de construcción.
  • Motor de la innovación: La necesidad agudiza el ingenio. Los emprendedores cubanos son maestros en la economía circular y la «búsqueda» de soluciones, encontrando alternativas creativas a la escasez de insumos.
Consejos para el emprendedor cubano: La fe y la estrategia

Para quien se lanza hoy a emprender la receta es una mezcla de estrategia fría y fe inquebrantable:

  1. Focalización extrema (El Nicho es el Faro): No intentes resolver todos los problemas del país. Enfócate en un nicho de mercado muy específico (por ejemplo, «panadería artesanal sin gluten» o «servicio de reparación de bicicletas eléctricas»). En la escasez, la especialización es la supervivencia.
  2. Digitaliza tu gestión: Utiliza al máximo las plataformas digitales (Transfermóvil, Enzona) y las redes sociales para promocionar y, sobre todo, para gestionar las finanzas. La planificación a corto plazo es vital ante la volatilidad del CUP.
  3. Legalidad como escudo: Aunque resulte engorroso, trabajar dentro del marco legal, con licencia de Mipyme o TCP, ofrece protección y la posibilidad de acceder a la importación/exportación, aunque sea a través de intermediarios.
  4. Resiliencia y redes: Acepta que los fallos son parte del proceso y busca activamente la conexión. El networking con otros emprendedores (proveedores, colegas) es la principal herramienta para compartir información, conseguir insumos y mantener la motivación.

Infografía consejos para emprendedores

El contexto cubano es, sin duda, una tormenta. Pero la historia nos ha enseñado que los mayores capitanes se forjan en el mar embravecido. El triunfo de un emprendimiento no solo se mide en ganancias, sino en la capacidad de mantenerse a flote, generar valor y demostrar que, a pesar de todo, la creatividad y el esfuerzo personal siguen siendo la fuerza más poderosa para impulsar el desarrollo de la nación.

Alvaro Raúl Suárez Leyva