Claudia Fernández Buch, Holguín, CDR

Claudia Fernández Buch, savia joven que revitaliza los CDR en Holguín

En el marco del aniversario 65 de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), conocer la experiencia de jóvenes que asumen responsabilidades dentro de la organización se hace esencial para entender su renovación. Claudia Fernández Buch, miembro de la Dirección Nacional de los CDR por Holguín, es un ejemplo de ese relevo.

Desde los 14 años, Claudia comenzó a participar en las actividades de su barrio. «Mi experiencia en los CDR ha sido maravillosa. Inicié ayudando en las actividades que se realizaban en mi comunidad», recuerda.

Su dedicación la llevó a asumir responsabilidades en la esfera de niños, adolescentes y jóvenes, y luego a convertirse en coordinadora de la zona 338 de la comunidad Hermanos Aguilera.

Claudia junto a niños en trabajo comunitario

Para ella, el secreto está en la pasión y la organización. Compaginar la medicina con sus responsabilidades en la UJC y los CDR es un reto que asume con total convicción.

Cada una de estas facetas se alimenta mutuamente. La medicina me da una perspectiva única para el trabajo comunitario y de atención a las personas, mientras que la UJC y los CDR son escenarios donde puedo materializar mi compromiso de servir. Es en este equilibrio donde construyo mi proyecto de vida, siempre con la Revolución como guía.

Un referente clave en su camino fue un coordinador de zona conocido como Velazquito, «una persona muy activa, muy querida, que siempre integraba a los niños en las actividades. Ese amor por la organización lo fue inculcando en varios», afirma Claudia, quien destaca cómo esa inspiración inicial marcó su visión sobre el trabajo comunitario.

Claudia junto a Coordinador Nacional de los CDR
Claudia junto a Gerardo Hernández Nordelo, Coordinador Nacional de los CDR. Foto: Tomada de Internet

Su destacado desempeño la llevó a ser delegada directa al X Congreso de los CDR, una experiencia que describe como enriquecedora. Allí formó parte de la Comisión de Atención a Niños, Adolescentes y Juventudes, donde se debatieron temas cruciales para el futuro de la organización. «Fue algo muy intenso; aunque todas las organizaciones trabajan con los jóvenes, los CDR tenemos un deber específico con ellos», explica.

Actualmente, forma parte de un equipo asesor nacional compuesto por jóvenes de todas las provincias, donde Holguín tiene a su cargo la esfera histórica. Desde este espacio, trabajan en estrategias de comunicación, cohesión y revitalización de los CDR, con el apoyo de periodistas y especialistas.

Sobre el desafío de atraer a más jóvenes, Claudia es clara: «Es difícil, pero no imposible». Señala que es fundamental «mostrarles qué es la organización, integrarlos, apoyarlos y no desanimarlos». Propone trabajar desde las escuelas, rescatar la historia de los CDR y crear estructuras infantiles que sirvan como semilleros. «Aunque no exista presidente de CDR en un barrio, debemos buscar figuras que motiven, que guíen. El futuro depende de cómo involucremos a los más pequeños», concluye.

Con convicción y optimismo, Claudia Fernández Buch representa esa savia nueva que, desde Holguín, contribuye a fortalecer y modernizar la organización masiva más antigua de Cuba, sin perder de vista sus esencias.