Marbelis Bracho Quevedo, directiva holguinera
Marbelis Bracho Quevedo. Foto: Arnaldo Vargas

Actuar con amor es modo de crecer para Marbelis

Ejemplo de entrega, optimismo, resultados en su gestión y amor es la holguinera Marbelis Bracho Quevedo, consagrada administradora de la Fábrica de galletas Roberto Cuenca que, durante 20 años, mantuvo la condición de Colectivo Vanguardia Nacional, Más Productivo y Eficiente en 2022 y 2023, y cerró el 2024 como más destacada del país en su categoría.

En 1996 Marbelis asumió la administración de esa entidad de la Industria Alimentaria en la capital provincial, que inicialmente producía galletas de reconocida calidad para el polo turístico holguinero, con alta demanda también en La Habana, así como, desde la Isla de la Juventud hasta Baracoa.

Aunque después no se pudieron sostener dichas producciones, por la escasez extrema de las materias primas, razón por la cual el colectivo perdió en 2017 la condición de Vanguardia Nacional, que otorga el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Alimentaria y la Pesca (SNTIAP), se aplicaron alternativas productivas, para mantenerse activos y ganar honradamente el salario, que sustenta a sus respectivas familias.

De esa manera, se ha horneado con leña, porque además de la harina, ha faltado el combustible y a eso se suma la inestabilidad del servicio eléctrico. En los momentos más críticos han producido fruta bomba en trozos, vinagre, pinol y minutas de pescado con mariquitas de plátanos.

Como sucede con las restantes cuatro productoras de galletas de la provincia (Banes, Mayarí, Sagua de Tánamo y otra en esta ciudad de Holguín), continúan las dificultades, pero no se detiene la producción alternativa en un colectivo estable y laborioso, que ahora le vende a la Fábrica de Cigarros, al mercado Libertadores y a algunos organismos, como Salud Pública, Educación, las FAR y el Minint.
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Los trabajadores ponen extra para producir a pesar de las dificultades económicas actuales. Foto: Arnaldo Vargas
Marbelis, mujer emprendedora

Esta cubana ejemplar nació en Jiguaní, Granma, cuando se desarrollaba en el país la Campaña de Alfabetización y a los nueve años vino con sus padres para Holguín, donde se tituló como técnico medio en Economía y también estudió tecnología de alimentos. En 1981, con 20 años de edad, figuró entre los fundadores de la Fábrica de galletas Giselle, en el reparto San Rafael de esta ciudad.

Marbelis junto a trabajadores, industria alimentaria
Siempre admirada y apoyada por sus compañeros. Foto: Arnaldo Vargas

Por sus condiciones de liderazgo, integró como profesional, durante cinco años, el Buró sindical de la Empresa de Bebidas y Licores (EMBER); después, fue orientadora política en la dirección municipal de los CDR; al resultar electa como delegada de la circunscripción 158, donde reside, se desempeñó durante dos años como Vice presidenta del Consejo Popular Centro Ciudad Norte.

Y cuando el país comenzó a sufrir las consecuencias del derrumbe del campo socialista en Europa, se le encomendó la misión de administrar la Fábrica de galletas Eradio Domínguez, cuyas producciones contribuirían a la captación de divisas, pero la tecnología, obsoleta, no respondió a esa necesidad.

Es entonces cuando es trasladada a la centenaria galletera Roberto Cuenca, que ha administrado durante los últimos 29 años, sacándole producciones a base de mucha disposición colectiva y el efectivo concurso de los innovadores y racionalizadores.

Marbelis ha demostrado su capacidad de dirección y el ejemplo que irradia influye en los trabajadores. La mayoría del personal ha permanecido junto a ella durante más de 20 años, demostrando su sentido de pertenencia.

A punto de cumplir 64 años de edad, Marbelis acumula una rica trayectoria, incluyendo su participación como delegada directa en el X Congreso del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Alimentaria y la Pesca, y su destacada participación en las organizaciones de masas.

Como, desde sus años juveniles, Marbelis es una mujer emprendedora, ya se sabrá de sus nuevos empeños, sin detenerse a pensar que, emplearse en lo útil es sinónimo de grandeza y actuar con amor es un modo de crecer.

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