Niños cubanos

Día de los Niños en Cuba, celebración y desafíos

El Día de los Niños se celebra en Cuba este 20 de julio en un ambiente marcado por desafíos económicos y sociales, pero sin perder la tradición festiva que caracteriza a esta fecha.

La celebración este año pone de relieve los retos significativos que enfrenta el Estado para continuar garantizando la atención a la infancia a pesar de los problemas que afectan hoy la calidad de vida de la población infantil.

Conocido es que los programas educativos y de salud ofrecen oportunidades equitativas a todos los niños, independientemente de su contexto socioeconómico, situando a Cuba en una posición privilegiada en comparación con otros países en vías de desarrollo, pero la combinación de factores económicos, sociales y familiares en la actualidad está creando un escenario complejo que puede poner en riesgo los logros en materia de protección infantil.

La crisis económica que atraviesa el país, agudizada por el bloqueo de Estados Unidos y los bajos niveles de producción nacional, han incidido en la disponibilidad de alimentos, medicinas y otros recursos básicos por lo que muchas familias se encuentran en situaciones de vulnerabilidad.

Tampoco podemos ignorar que la inflación desmedida y el deterioro de la infraestructura social son realidades que están impactando negativamente en la vida de nuestros niños y niñas.

Este nuevo contexto tiene consecuencias directas en la satisfacción de las necesidades básicas de los infantes y aunque el Gobierno ha implementado algunos programas de asistencia social muchos de estos esfuerzos se ven disminuidos por la escasez de recursos.

Otro fenómeno que repercute en el bienestar de la infancia es la emigración. Muchos padres han dejado atrás a sus hijos en busca de un futuro mejor, pero la pérdida de referentes afectivos y la falta de atención parental son factores que pueden empujar a los menores al abandono escolar, a la violencia o al consumo de drogas, realidades que lamentablemente han ido en aumento en la sociedad cubana.

También, en hogares donde imperan tensiones económicas y emocionales, los niños a menudo se convierten en víctimas de conflictos familiares con secuelas que repercuten en su desarrollo, rendimiento escolar y salud mental.

En ese sentido, el Estado cubano ha tomado iniciativas para fortalecer los mecanismos de protección infantil. La reciente aprobación del nuevo Código de la Niñez, Adolescencias y Juventudes representa un avance crucial a favor de los derechos de los niños y niñas con compromiso jurídico y ético y enfoque integral e inclusivo.

De esta manera Cuba refuerza los lazos comunitarios y familiares promoviendo una cultura de respeto y protección hacia los más pequeños de casa.

No obstante, a medida que se busca avanzar en el cumplimiento de los derechos de la infancia es vital, además de reconocer logros, actuar con conciencia y responsabilidad social ante los desafíos persistentes.

Yamila Pupo Otero