Verano, Holguín

Verano en Holguín bajo desafíos climáticos y económicos

El verano ha llegado a Holguín en medio de un complejo entramado de desafíos económicos, sociales y climáticos. Las altas temperaturas típicas de esta estación, la inflación y la crisis electroenergética que enfrenta el país sin dudas ocasionarán dificultades y más de un disgusto en estos meses.

Lidiar con el sofocante calor de julio y agosto sin los recursos necesarios para mitigar su efecto por la falta de electricidad añade complicaciones adicionales a nuestro día a día marcado por la depreciación del poder adquisitivo de la mayoría de las familias holguineras.

Será un verano bajo atípicas condiciones pues la inflación continúa golpeando fuertemente a los hogares, cuyos ingresos se diluyen frente al aumento constante de los precios de la canasta básica y las ofertas recreativas y, por supuesto, ante esta realidad el disfrute de las vacaciones será sin dudas un verdadero reto.

El esperado receso docente de la etapa estival pone a los holguineros en apuros pues los padres tienen que enfrentar el dilema de cómo mantener a sus hijos entretenidos en medio de prolongados cortes eléctricos, el alto coste de los alimentos y la escasez de combustible que limita drásticamente la movilidad de las familias.

Para muchos holguineros cualquier plan de viaje a destinos recreativos será un desafío mayúsculo y quizás actividades de ocio tradicionales estarán fuera del alcance de algunos de ellos debido a la falta de recursos financieros y medios de transporte asequibles.

No obstante, Holguín es una de las regiones cubanas de mayores atractivos naturales y turísticos, con instalaciones campistas en diferentes municipios de la provincia, reconocida y amplia programación cultural y ofertas gastronómicas tanto estatales como privadas que posibilitan opciones ajustadas a preferencias y diferentes bolsillos.

A pesar de este panorama de contrastes en condiciones económicas muy difíciles y muchas restricciones logísticas, durante esta etapa de esparcimiento la alegría característica de los cubanos y su empuje para enfrentar adversidades se erigen como vías de escape.

Independientemente de las ofertas culturales y recreativas que por tradición se organizan en julio y agosto, el ingenio popular puede también ofrecer un respiro en medio de la tensión que vivimos.

La combinación del atractivo cultural y natural de Holguín y la determinación de su gente, ojalá  permitan que este verano sea, a pesar de las tantas dificultades, una etapa asociada al bienestar junto a la familia y un periodo para intentar desconectar de las rutinas y los problemas que nos agobian en la actualidad.

Yamila Pupo Otero