Fue una tarde calurosa de junio de 1989, cuando cursaba el cuarto año de Periodismo en la Universidad de Oriente, de Santiago de Cuba, donde intenté dar mi primer “palo periodístico”, al pedirle una entrevista exclusiva al famoso cantante y actor estadounidense Harry Belafonte.
Llevaba lo último de la técnica, gracias al apoyo de unos amigos puertorriqueños, que me prestaron una cámara de video SONY completamente automática.
La ciudad celebraba, por entonces, una de las grandes ediciones del Festival del Caribe, y en esa oportunidad estaba dedicado a Puerto Rico, cuya nación es considerada hermana por el pueblo cubano. Tan es así que la poetisa Lola Rodríguez de Tió dijo en unos de clásicos versos: «Cuba y Puerto Rico son/ de un pájaro las dos alas».
Quedé en verme con Belafonte en el cine Rialto, de Santiago de Cuba, donde el daría una conferencia de prensa y yo sería el primero en la lista de los periodistas autorizados, porque así lo había acordado con este gran amigo de Cuba, donde siempre regresó, aun cuando no era del agrado de la elite política de EE.UU.
Primero intenté entrevistarlo, en medio de un descanso de un evento teórico donde Armando Hart impartía una interesante conferencia como ministro de cultura, pero no aceptó porque “no era profesional”.
Me lo encontré, luego en la calle, camino al sitio donde finalmente ofrecería la conferencia a los reporteros cubanos y extranjeros que hacían la cobertura del evento cultural y decido filmarlo intercambiando con el pueblo santiaguero como el más simple de los mortales.
Tenía cinta para todo el tiempo, en aquella época eran los casetes de VHS, pero olvidé cuánto tiempo me quedaba de batería con el entusiasmo de grabar a una personalidad que nunca olvidó su origen jamaicano como afronorteamericano.
A las cuatro y cinco minutos entró Belafonte al cine y observó la Exposición de Artesanía que se mostraba allí e inmediatamente se inició la conferencia de prensa. Me sentía seguro y comencé primero, como habíamos acordado.
¿Qué está haciendo en estos momentos US for Africa? Le pregunté.
USA for Africa fue un proyecto que reunió a grandes estrellas de la música pop, rock, country, entre otras, las cuales lograron recaudar alrededor de 100 millones de dólares.
Todo el dinero fue empleado para socorrer a las víctimas de sequía que azotó a África y no se utilizó ni un solo dólar en cuestiones administrativas.
En estos momentos es muy difícil de agrupar a la cantidad de estrellas que se reunieron para la grabación de la canción “Somos el Mundo”, pues muchas de ellas cumplen contratos con las casas disqueras o realizaron giras internacionales, concluyó Belafonte.
Le hice una segunda pregunta y cuando ya iba para tercera, justo en ese momento, se agotó la batería de mi cámara SONY, ocasión que aprovechó la periodista de Prensa Latina para hacerle sus preguntas, mientras yo buscaba la batería que cargaba en el hotel, pero un amigo borinqueño se la había llevado y cuando logré encontrarlo, corrí lo más rápido posible hasta el Rialto, pero ya Harry Belafonte se había marchado.
Un colega de la televisión me notó la cara de decepción y me dijo: “Todavía eres un estudiante de Periodismo, ya tendrás tiempo para lograr lo que querías”.
Me marché pensando en lo que me había expresado aquel experimentando colega, mientras recordaba lo que señalaba el profesor Rafael Lechuga: “el periodista siempre debe llevar papel y lápiz, aunque tenga la última técnica”.
Y así les cuento, el pago de esta novatada, a mis jóvenes estudiantes de Periodismo cuando les imparto la asignatura de Periodismo Hipermedia en la Universidad de Holguín o cuando vienen de prácticas docentes a nuestra redacción central en Radio Angulo.
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